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miércoles, 29 de marzo de 2017

El "Hotel Wassermann" en Bahía San Blas y su conexión con los nazis en Argentina

Un viejo y pintoresco hotel en medio de la nada al sur de la provincia de Buenos Aires y sus nexos con la clandestinidad nazi en la Argentina de los años '30.

El viejo "Hotel Wassermann" en Bahía San Blas, fotografiado por el agente nazi Wilhelm Engeland.



En 1881, un tal señor Galván, dueño de grandes extensiones de tierra, vendió a Eduardo Mulhall cuatro fracciones de campo de la Bahía San Blas, una pequeña localidad ubicada al extremo sudoeste de la provincia de Buenos Aires, perteneciente al partido de Patagones.

Galván, fundador del diario “The Standard” de Buenos Aires, fue quien comenzó a levantar el casco de la estancia que, posteriormente, pasó a manos de Don Bruno Wassermann, quién comenzó a darle la fisonomía que hoy tiene realizando la plantación de eucaliptos mas frondosa de Bahía San Blas; uniendo también la isla con el continente por medio del primer puente, el que ostenta en uno de sus pilares de ingreso una placa de bronce que dice "puerto Wassermann 1928".

La historia de los Wassermann en Bahía San Blas es digna de elogiar, ya que fueron verdaderos precursores en grandes negocios que dieron cierta prosperidad a la zona, un lugar al que también llegaban agentes nazis, dada la conexión con importantes e influyentes familias de orígen alemán (que eran de hecho, también funcionales a los planes que luego tuvieron los nazis por controlar de diferentes maneras la Patagonia Argentina) y, que al mismo tiempo, se mostraban muy interesados en negocios redituables (y posteriormente también útiles para la geopolítica de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial), tal el caso de los trabajos de la empresa Titanit S.A. (de los Wassermann), que extraía diferentes tipos de minerales que las corrientes marinas, procedentes de las islas Malvinas, depositaban en las playas cercanas.


Nazis en el sur de la provincia de Buenos Aires, circa 1939. 
Banderas celestes y blancas, junto a la enseña con la esvástica.


Hasta allí, a ese alejado paraje sureño de la provincia de Buenos Aires, había llegado el agente nazi Wilhelm Engeland, uno de los tantos seguidos de cerca por la Comisión Investigadora de Actividades Antiargentinas en el Congreso Nacional desde el año 1941.

La foto que encabeza este artículo, fue justamente tomada por el nazi Engeland promediando los años '30 en la Bahía San Blas, concretamente a las puertas del viejo "Hotel Wassermann", en una de sus primeras misiones en el sur argentino en busca de preciados contactos y materiales que luego serían muy útiles para los nazis en la guerra.

Marcelo D. García
Historias Lado B


Documetos fotográficos: Comisión Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso Nacional. Argentina. En archivo personal del autor.


lunes, 26 de septiembre de 2016

Los Fantasmas de Historias Lado B: Nazis en el Luna Park de Buenos Aires

El 10 de abril de 1938 unos 15 mil nazis se reunieron en el estadio "Luna Park" de Buenos Aires (Argentina) celebrando el Anchluss; anexión de Austria a la Alemania de Hitler.
En un imaginario viaje en el tiempo, Historias Lado B te muestra imágenes de sus regresados fantasmas combinadas con el mismo lugar en la actualidad.


(Fotomontajes: el Luna Park en la actualidad y fotos del acto de 1938, por Marcelo D. Gracía)


Nota relacionada:
http://historiasladob.blogspot.com.ar/2012/03/buenos-aires-1938-el-mayor-acto-nazi.html



domingo, 31 de julio de 2016

El día que el Graf Zeppelin se posó sobre la Sedalana en Buenos Aires

El fantasma del Graf Zeppelin sobre la empresa de capitales alemanes "Sedalana" en el barrio de Coghlan, 
Buenos Aires, Argentina.  Costado del edificio sobre la calle Estomba. (Foto: Marcelo D. García / Historias Lado B)


Caminando por el barrio porteño de Coghlan, uno de los más apacibles caseríos de la Buenos Aires actual, se puede recorrer la manzana comprendida entre la Avenida Congreso y las calles Estomba, Quesada y Dr. Rómulo Naón. El lugar, en principio, no debería llamar particularmente la atención ya que lo que se ve en realidad es una enorme sucursal de la cadena de supermercados "Carrefour", un edificio que -por supuesto- no fue desde siempre parte del paisaje barrial.
Los emprendimientos pujantes que hicieron crecer al barrio y  le daban el "pan de cada día" a los vecinos habían ido llegando de a poco, como cuando en 1921 se instaló la fábrica de muebles "Barthel", a la que aún se puede ver sobre la calle Freire 3047, o incluso cuando se abrió la empresa "Nestlé" que instaló una bienvenida fábrica de chocolates en Núñez 4150 desde el año 1930.

Sin embargo, la firma que más interés (y puestos de trabajo) generó en la zona por aquellos años fue la "Sedalana", una empresa textil de capitales alemanes llegada a Coghlan en 1928. Quienes allí trabajaban, creían que el dueño era el alemán campechano al que veían cada santo día de sus vidas sentado tras el escritorio en la oficina ni bien entraban a la planta, pero en realidad los verdaderos dueños eran los influyentes germanos del consorcio Lahusen, uno de los mayores emprendimientos económicos, industriales y financieron de Alemania en prácticamente toda Sudamérica desde principios del siglo XX. Los Lahusen fueron verdaderos puntales para la llegada y el establecimiento en el país de muchos alemanes que -en adelante- serían absolutamente funcionales a la causa de Alemania y, por supuesto -desde 1930 en adelante- a los intereses de los nazis en esta zona del mundo. De hecho, los Lahusen tenían decenas de emprendimientos y estancias en la Patagonia de Argentina y eran dueños de incontables extensiones de terrenos en el sur del país.
La importancia de este poderoso consorcio alemán y el de sus empresas satélites, como la "Sedalana" por ejemplo, quedó palmariamente demostrada en 1934, oportunidad en la que los asombrados vecinos de Buenos Aires salían a las calles y subían a las terrazas para saludar el paso del gigantesco dirigible alemán "Graf Zeppelin".
La enorme nave de 236 metros de largo y 30,6 metros de circunferencia máxima; había zarpado desde Alemania conducida por el Doctor Hugo Eckener, que no era otro más que el mismísimo director de la compañía "Zeppelin" de dirigibles. Previamente había pasado por Brasil y, finalmente, el 30 de mayo de 1934 dejó ver su intimidante silueta sobre el cielo de Buenos Aires. El dirigible pasó por El Palomar, la zona militar de Campo de Mayo (en las afueras de la Capital) y también sobrevoló la Casa Rosada (sede del gobierno) y el centro porteño, pero extrañamente también pasó por Coghlan.
Los vecinos que curioseaban desde las veredas y que fueron testigos privilegiados del paso de la nave por el espacio aéreo barrial, creyeron cándidamente durante muchos años que esa inesperada "aparición" tenía como objetivo dar un saludo formal a los muchísimos empleados alemanes de la "Sedalana", pero los motivos fueron otros.
El dirigible permaneció largo rato suspendido sobre la fábrica textil. A través del cable que solía utilizarse como otro de los medios de comunicación con tierra cuando la nave se mantenía en el aire, se bajó y se subió importante y secreta información. No es posible establecer el tenor de ese traspaso, pero seguramente estuvo estrechamente relacionado con los fuertes intereses alemanes y nazis establecidos en la Argentina por aquel entonces. El "Graf Zeppelin" fue, por así decirlo, la cara más visible y la menos sospechada de la "quinta columna" de la Alemania de Hitler firmemente enquistada en el país.
Por supuesto que los eternos negacionistas trataron de hacer creer que nada de eso había sido efectivamente así. Lo lograron sólo a medias.
En los años '50 la "Sedalana" (tal como aún hoy en día se la sigue llamando) pasó a ser "Telesud", empresa que produjo los televisores Zenith para la República Argetina, hasta que -finalmente- mucho después llegó el actual "Carrefour". Pero nadie, absolutamente nadie, podrá olvidar la enorme sombra (también de dudas) que proyectó sobre el barrio la imponente silueta del "Graf Zeppelin" y los secretos que se llevaron a la tumba aquellos alemanes.


Marcelo D. García
Historias Lado B



Foto de arriba: 30 de junio de 1934, el Graf Zeppelin se posa sobre la "Sedalana" 
para saludar a los empleados alemanes y bajar el cable con información.
Foto de abajo: el mismo lugar en la actualidad es ocupado por una enorme sucursal 
de la cadena de supermercados Carrefour. (Foto: Marcelo D. García / Historias Lado B)





lunes, 2 de mayo de 2016

Friedrich Bergius, del combustible sintético de Hitler al Plan Quinquenal de Perón

Friedrich Bergius. Detrás, Adolf Hitler y Juan Domingo Perón.


Friedrich Bergius nació el 11 de octubre de 1884 en la localidad de Breslau, ciudad que por aquel entonces momentos formaba parte de Alemania, pero que hoy en día pertenece a Polonia bajo el nombre de Wrocław. En su familia abundaban científicos, teólogos, oficiales de las fuerzas armadas y hombres de negocios. Su abuelo fue profesor de Economía en la ciudad de Breslau y su padre dueño de una empresa química de su ciudad natal, algo que marcaría definitivamente su futuro. Antes de ingresar a la universidad, Bergius fue enviado por 6 meses al Ruhr (región minera e industrial de Alemania) para aprender todos los secretos y los aspectos prácticos de la industria metalúrgica pesada, otro hito en su vida posterior.
En 1903 inició sus estudios de química en la Universidad de Breslau donde, finalmente, se licenció el 1905, logrando dos años después el doctorado en la Universidad de Leipzig.
Bergius investigó junto a Fritz Haber (premio Nober de Química en 1918) el equilibrio químico en las relaciones de los gases y juntos realizaron innumerables experiencias para obtener el perfeccionamiento de la síntesis del amoniaco.
Entre 1912 y 1913 logró significativos resultados realizando experiencias de laboratorio para conseguir combustibles líquidos a partir de la hidrogenación del carbón y de aceites pesados. En este punto, bien vale mencionar que ya que al inicio de la Segunda Guerra Mundial Alemanía no disponía de petróleo, sus experiencias resultaron súmamente importantes y valiosas para su país de cara al conflicto.
Entre los años 1914 y 1921 Bergius vivió en Berlín, donde se dedicó a obtener combustibles líquidos a partir de carbón. Esta tarea la realizó en diferentes plantas industriales como, por ejemplo, la de Rheinau, cerca de la ciudad de Mannhein. En 1927 su trabajo se vio coronado con el éxito y comenzó a producir combustibles líquidos sintéticos a gran escala. Otro dato: Para el final de la segunda guerra mundial, el 90% de los combustibles utilizados por Alemania eran de origen sintético y eso había sido obra de Bergius. Sus trabajos y su talento le valieron recibir el premio Nobel de Química en 1931 compartido con el Carl Bosch "por sus contribuciones a la creación y desarrollo de los métodos químicos a alta presión".(1)
Entre tanto, en 1936 recibió el doctorado de la Universidad de Heildelberg, siendo nombrado Doctor Honoris Causa en la Universidad de Hannover y en la Universidad de Harvard durante ese mismo año. Así miso, fue destacado Director de muchas empresas de la industria química alemana de entonces.

A raíz de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial vivió enlugares como  Turquía, Italia, Suiza y Madrid, estableciéndose posteriormente en Buenos Aires; estimándose que su llegada a la Argentina se concretó en el año 1947 amparado por el gobierno de Juan Domingo Perón. Así como en la Alemania Nazi, Bergius fue determinante y funcional a los intereses de Hitler; en la Argentina Peronista tuvo también un peso significativo, ya que participó en la elaboración del famoso "Primer Plan Quinquenal" de Perón para el Ministerio de Industria, donde se mostraba a la hidrogenación de carbón como un pilar fundamental para el abastecimiento energético del país. Falleció el 30 de marzo de 1949 en Buenos Aires.
Bergius fue un personaje singular que contribuyó de manera trascendente al desarrollo de la industria química de síntesis alemana y que luego supo aportar lo suyo en la siempre amigable (con los viejos colaboradores del Führer nazi)  Argentina de Perón, desde donde pretendió llevar adelante la finalización de su tarera en esta Tierra. Bergius dio de comer a la maquinaria bélica nazi y al régimen filonazi-fascista de Perón en la Argentina con igual esfuerzo, dedicación y talento (que lo tenía y mucho) de su parte. Así, también supo ser el creador de un método de obtención de alimentos hidrocarbonados basado en el tratamiento del aserrín con ácido clorhídrico; producto que fue muy utilizado como forraje en las granjas alemanas en épocas de gran misera y escasez y para alimentar a los miles y miles de prisioneros humanos en los diferentes campos de concentración nazis.

Tumba de Friedrich Bergius en el Cementerio Alemán de Buenos Aires, Argentina. 
(Foto: Marcelo García / Historias Lado B)


Muchos, durante mucho tiempo y variadas razones, han tratado de negar su llegada a la Argentina de Perón. Tal vez pretendiendo hacer creer que el régimen peronista no se valía de la (innegablemente) valiosa materia gris alemana para dar formas a su tan mentada "Tercera Posición" o vaya uno a saber por qué. Sin embargo, al recorrer los silenciosos pasillos del "Deutscher Friedhof" de Buenos Aires uno puede toparse con la tumba en la que reposan los restos de Fridrich Bergius, quien finalmente el 30 de marzo de 1949 respiró la última bocanada de aire en este mundo.



Marcelo García
Historias Lado B


Referencias:
(1) «The Nobel Prize in Chemistry 1931». Nobelprize.org. Consultado el 22 de octubre de 2010.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Las Esvásticas del "Roca"

Frente de la "Escuela Presidente Roca" a principios del siglo XX.


Historia.
Decía Domingo Faustino Sarmiento, en 1849, que "nuestras escuelas deben ser construídas de manera que su espectáculo -obrando diariamente sobre el espíritu de los niños- eduque su gusto, su físico y sus inclinaciones". A raíz de esa línea de pensamiento es que podemos llegar a comprender el concepto que justifica un monumental edificio como el de la "Escuela Presidente Roca" ubicado sobre la calle Libertad 581 de la Ciudad de Buenos Aires, justo frente a la Plaza Lavalle, que si bien no ha sido responsabilidad de una gestión personal de Sarmiento, es -sin dudas- fruto tardío de las ideas del "padre de las aulas argentinas". Su viaje a Europa entre 1846 y 1848 fue determinante para acercarse a la grandilocuencia reclamada, sobre todo tras su paso por la actual Alemania en 1847 en donde supo reconocerse como un entusiasta inocultable de los germanos por muchos diferentes motivos. Para entonces, los movimientos y sociedades -muchas secretas y reservadas- como por ejemplo la Sociedad Thule, recién comenzaban a desandar los caminos que llevarían (como en el caso de Thule) a la conformación de las bases que a principios del siglo XX derivaron en el nacimiento del Partido Nazi, del cual la sociedad Thule fue sostenedora inicial.
Entre tanto, el del "Roca" es un edificio imponente y monumental, clásico en el verdadero sentido de la palabra, típico de las construcciones en las que Sarmiento se inspiró durante su viaje y que trató de replicar en estas tierras, una construcción a la que no pocos confunden con un templo y que -sin embargo- es, simplemente, una escuela pública. El "Roca" fue fundado en el año 1903, siendo uno de los mejores exponentes del magnífico trabajo del arquitecto italiano Carlos Morra, quien plasmó en su gran obra lo mejor y más representativo del estilo neogriego, algo que también se conoció por entonces como las "escuelas palacio" diseñadas durante la Generación del '80 y símbolo de la educación popular laica de entonces, sobre todo desde 1884.

Su fachada se ve dominada por unas imponentes columnas de granito gris y está coronada por una serie de estatuas magníficamente realizadas por el escultor Giovanni Arduino. El estilo, las dimensiones, los recargados elementos y las figuras utilizadas para darle formas, no eran -pese a que algunos pudieran llegar a pensarlo- una desmedida demostración de vanidad o lujo innecesario, sino que sus objetivos eran los de "demostrarle" al niño que estaba en un edificio de importancia precisamente porque su educación era importante. En los terrenos que ocupa, supieron levantarse las instalaciones del Regimiento 1de Infantería y un cuartel de bomberos de la ciudad además de haber sido un solar en el que se asentó un viejo circo de principios de siglo XX. El frente también cuenta con seis pilastras de fuste liso y capitel simple sobre lo que se sostiene un frontis triangular con un bajorrelieve en el que se puede leer el nombre de la Escuela, rematando todo en un mástil. Así mismo,sobre la puerta principal se puede visualizar una cornisa sobre la que se lee -en latín- que reza "LIBER LIBERAT" (El libro libera).

Frente de la Escuela Presidente Roca, Buenos Aires. Mayo 2015.

Esvásticas.
Sin embargo,entre tanta belleza y majestuosidad, hay un detalle que no deja de llamar la atención, el cual -dicho sea de paso- se repite en otros edificios emblemáticos de la ciudad como por ejemplo el de la Estación terminal del Ferrocarril de Retiro. No tan evidente ni advertido por los distraídos transeúntes que pasan por el lugar, el frontis de la escuela tiene un sinfín de cruces esvásticas en un friso horizontal que "abaraza" -casi con disimulo- al bello edificio.
En el caso de la Estación de Retiro (que hemos visto en Historias Lado B) los trabajos corrieron por cuenta de los arquitectos Eustace L. Conder, Roger Conder y Sydney G. Follet, junto al ingeniero Reginald Reynolds, todos británicos establecidos en el país, los cuales no mantenían aparentemente ninguna relación con Carlos Morra, el brillante hacedor del "Roca", un noble italiano nacido en 1854 que era arquitecto y ostentaba el título de Marqués de Monterochetta. Arribó a la Argentina en 1881 y entre las obras de su autoría que aun se conservan pueden mencionarse varias escuelas (la Escuela Normal Sarmiento, la OnésimoLeguisamón y Escuela Nº 2 José María Gutiérrez entre otras); el Tiro Federal Argentino en Palermo; el Palace Hotel en la esquina de Perón y 25 de Mayo;  el edificio de la Lotería Nacional de la calle México al 500, lugar en donde durante mucho tiempo funcionó la vieja Biblioteca Nacional.  Morra, así mismo, llegó a ser presidente de la Sociedad Central de Arquitectos e hizo construir la excepcional tumba en el Cementerio de la Recoleta en la que se ve el escudo familiar cuando su hija, que él llamaba cariñosamente  “Baby”, falleció en París a los 21  años.

 Frisos con cruces esvásticas en el edificio de la Escuela Presidente Roca.


¿Qué extraña relación habrá existido, qué invisible hilo conductor habrá unido al viaje de Sarmiento a Alemania, al inicio de las actividades de sociedades como Thule, el nacimiento posterior del Nazismo y los disimulados "homenajes" a la cruz esvástica plasmados en un edificio emblemático que el prócer pretendía sirviera de inspiración para la educación de los niños argentinos?
La respuesta se ha ido -definitivamente- a la tumba de varios de los protagonistas de esta historia.


Marcelo D. García
Historias Lado B

jueves, 12 de marzo de 2015

La llave con la Cruz Esvástica que abrió las puertas de la terminal de Retiro en 1915

La llave de oro con la cual el Presidente de la República Argentina -Victorino de la Plaza- abrió las nuevas puertas de la estación Retiro durante la inauguración en 1915, remataba en una Cruz Esvática. Los frisos aplicados en las paredes del hall central de la estación también exhiben la misma simbología. 
¿Recuerdos de una cultura milenaria o un primer anticipo de un incipiente Nazismo en la Argentina?

Llave de la inauguración de la Estación terminal de Retiro, Buenos Aires, 1915.


En 1908 los arquitectos Eustace L. Conder, Roger Conder y Sydney G. Follet, junto al ingeniero Reginald Reynolds, todos británicos establecidos en el país, presentaron un proyecto para darle al Ferrocarril Central Argentino  una nueva estación terminal tras el incendio -producido en 1897- de la antigua Estación Central. (1) La construcción de la misma comenzó en junio de 1909 en el solar emplazado en la Avenida Ramos Mejía 1358, quedeando terminada durante 1914 y siendo inaugurada el 2 de agosto de 1915 por el presidente argentino Victorino de la Plaza.
En ese entonces, fue una de las estaciones terminales más grandes del mundo. Para la Comisión Nacional de Museos y Monumentos y Lugares Históricos se trató de "un claro símbolo de la idea de progreso que sustentaba la generación del '80" y "la culminación del proyecto de tendido de los ferrocarriles, iniciado a mediados del siglo XIX, y cuya red, abierta entre las provincias y el puerto de Buenos Aires, permitió la distribución tanto de los inmigrantes cuanto de los productos agrícolo-ganaderos".(2)

Arriba: construcción de la estación terminal en 1914. Abajo: el edificio en 1915.


El diseño se regía por lo establecido y predominante en la Europa de finales del siglo XIX, dividiéndose el edificio en dos grandes sectores. Para la construcción del gran vestíbulo, las confiterías y el sector de boleterías se siguió, por otro lado, un criterio estético con terminaciones marcadamente influidas por el academicismo francés. Los interiores, con más de 20.000 m² de cielorraso, fueron revestidos con mayólicas provistas por la británica Royal Doulton e iluminados con antorchas de estilo florentino. En el sector de andenes, con su estructura de hierro y vidrio característica de la Segunda Revolución Industrial, primaron en cambio claros criterios funcionalistas. Se levantaron ocho plataformas conectadas por túneles transversales con montacargas, cubiertas por dos grandes naves paralelas de 250 metros de largo y 50 metros de luz libre cada una. Cada una de las naves, con una altura máxima de 25,15 metros, está sostenida por una bóveda metálica de cañón corrido soportada por arcos de hierro colocados cada diez metros. El conjunto de las piezas, que fueron fabricadas en Liverpool por la firma Francis P. Morton & Co., tiene un peso cercano a las 8.000 toneladas.
En el momento de la inauguración se llegó a afirmar que los paragolpes hidráulicos que se encuentran al final de los rieles, eran -para entonces- los más poderosos del mundo, capaces de soportar el embate de un tren de 750 toneladas a una velocidad de 16 km/h.(3)


Hall central de la Estación de Retiro con un detalle de los frisos conEsvásticas.

Los frisos con Esvásticas -que en la actualidad pueden verse- en el hall central de la Estación de Retiro, Buenos Aires.


¿Por qué la Cruz Esvástica en la llave y los frisos?
Un detalle no deja -aún en la actualidad- de consitar particular atención no sólo sobre determinados sectores de la construcción de la magnífica estación, sino también en su llave inaugural: la presencia de la Cruz Esvástica. ¿Cómo explicarlo, si es que se puede?
Si bien su uso y orígenes se remontan a siglos de antigüedad, a principios de siglo XX (y particularmente en 1915), los primeros que comenzaron a utilizar -con nuevo y muy diferente significado al antiguamente dado por civilizaciones de oriente- la Cruz Esvástica fueron los integrantes de la Sociedad Thule.
La Sociedad Thule (en alemán: Thule-Gesellschaft), originalmente Grupo de Estudio de la Antigüedad Alemana (Studiengruppe für germanisches Altertum) fue un grupo ocultista, racista y völkisch de Múnich creado por Rudolf von Sebottendorff, notable principalmente por ser la organización que patrocinó al Partido Obrero Alemán (DAP), más tarde transformado por Adolf Hitler en el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP).
La Sociedad Thule atrajo a unos 250 seguidores en Múnich y unos 1500 en toda Baviera. Sus encuentros se celebraban a menudo en el por entonces lujoso hotel muniqués Vier Jahreszeiten (Las Cuatro Estaciones). Los seguidores de la Sociedad Thule, como admitió el propio von Sebottendorff, estaban poco interesados en sus teorías ocultistas, y mucho en combatir a judíos (a quienes consideraban una raza inferior) y comunistas; Uno de sus miembros, Anton Graf von Arco auf Valley asesinó al primer ministro socialista Kurt Eisner.(5)(6)
Tras el establecimiento de la República Soviética de Baviera, fueron acusados de intentar infiltrarse en su gobierno y de haber intentado un golpe de Estado el 30 de abril de 1919. Durante este intento, el gobierno comunista apresó a varios miembros de la Sociedad Thule y posteriormente los ejecutó.

El semanario Münchener Beobachter.
La Sociedad Thule compró un semanario local, el Münchener Beobachter (‘Observador de Múnich’), y cambió su nombre a Münchener Beobachter und Sportblatt (aproximadamente ‘Observador de Múnich e Información Deportiva’) en un intento por mejorar su circulación. El Münchener Beobachter se convertiría más adelante en el Völkischer Beobachter (‘Observador del pueblo’), el principal periódico nazi, editado por Karl Harrer.

Afiches de la Sociedad Thule.


Deutsche Arbeiterpartei.
En 1919, el miembro de la Sociedad Thule Anton Drexler, que había establecido vínculos entre la Sociedad y varias organizaciones extremistas de derechas de Múnich, fundó junto con Karl Harrer el Deutsche Arbeiterpartei (DAP) o ‘Partido Alemán de los Trabajadores’. Adolf Hitler se unió a este partido en 1919. El 1 de abril de 1920, el DAP fue refundado como Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP) o ‘Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores’ (conocido generalmente como el «Partido Nazi»). Para entonces Von Sebottendorff había abandonado la Sociedad Thule y nunca se hizo miembro del DAP o del Partido Nazi. Muchos otros miembros de la Sociedad Thule o del DAP fueron más adelante personajes prominentes de la Alemania nazi, incluyendo a Dietrich Eckart, Gottfried Feder, Hans Frank, Karl Harrer, Rudolf Hess, Alfred Rosenberg y Julius Streicher. A Dietrich Eckart, que había entrenado las habilidades de Hitler para el discurso público, le dedicó éste su libro Mi lucha. Aunque se ha afirmado comúnmente que Adolf Hitler era un miembro,4 no hay evidencia alguna de ello; por el contrario, sí la hay de que nunca asistió a una reunión, como lo atestigua el diario de Johannes Hering de las reuniones de la Sociedad.(7) Otros miembros fueron Karl Fiehler, Wilhelm Frick, Michel Frank, Heinrich Jost, Wolfgang Pongratz, Wilhelm Laforce, Johann Ott, Hans Riemann, Max Seselmann y Hans-Arnold Stadler. Dos aristócratas bien conocidos del grupo fueron la condesa Hella von Westarp, que actuaba de secretaria de Rudolf von Sebottendorff, y el príncipe Gustav von Thurn und Taxis (ver :Casa de Thurn y Taxis), detenidos y ejecutados por el gobierno de la República Soviética de Baviera en 1919.(8)

Disolución de la Sociedad Thule.
Después de que Hitler llegara al poder en Alemania, la Sociedad Thule fue una de las muchas organizaciones disueltas por órdenes del Führer. Cuando Von Sebottendorff volvió a Alemania y publicó un libro sobre la Sociedad Thule, Bevor Hitler Kam, fue arrestado y el libro prohibido. No obstante, se ha argumentado que algunos miembros de Thule y sus ideas fueron incorporadas al Tercer Reich.(9) Algunas de las enseñanzas de la Sociedad Thule fueron recogidas en los libros de Alfred Rosenberg. Muchas de las ideas ocultas también encontraron el favor de Heinrich Himmler, quien como Hitler tenía un gran interés por el ocultismo.

De niño Adolf Hitler asistió al coro del Monasterio de Lambach bajo la influencia de la Sociedad Thule. 
En el detalle: la esvástica dentro del monasterio.
Adolf Hitler (arriba, al centro) de niño en el coro del Monasterio de Lambach.


¿Esvástica milenaria o Esvástica nazi?
El misterio de la Esvástica...un símbolo que ha venido apareciendo repetidamente en la iconografía, el arte y el diseño producidos a lo largo de toda la historia de la humanidad, ha representado conceptos muy diversos para distintas civilizaciones. Entre estos se encuentraban inicialmente y hace siglos, la suerte, el Brahman, el concepto hindú de samsara (reencarnación) o a Suria (dios del Sol), por citar solamente los más representativos. En principio la esvástica fue usada como símbolo entre los hindúes. Se menciona por primera vez en los Vedas (las escrituras sagradas del hinduismo más primitivo), pero su uso se traslada a otras religiones de la India, como el budismo y el yainismo. Luego, la llegada del Nazismo al poder en Alemania con Adolf Hitler a la cabeza, invertiría el sentido de la Esvástica, dándole una lectura y un significado, completamente diferentes a los conocidos ancestralmente. La Esvástica había pasado a ser -definitivamente- la representación de otra cosa.
Entre tanto, no es posible establecer hoy en día  un contacto directo o una serie de relaciones entre los integrantes de la Sociedad Thule y los encargados de dar formas finales a la bellísima Estación terminal de Retiro en Buenos Aires. ¿A qué versión de la Cruz Esvástica y a qué sociedad habrán pretendido homenajear y representar Eustace L. Conder, Roger Conder, Sydney G. Follet y Reginald Reynolds? 
La posible respuesta se ha ido con ellos a la tumba.




Referencias
1. Estación Terminal Retiro - Ex-F.C.Mitre, Dirección General de Patrimonio, Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
2. Estación Terminal Retiro del Ferrocarril Mitre, Comisión Nacional de Museos y Monumentos y Lugares Históricos. Consultado el 18/11/2007
3. Diego M. Zigiotto (2008). Las mil y una curiosidades de Buenos Aires, (pág 258). Grupo Norma. ISBN 978-987-545-483-5.
4. Remodelación de la estación Retiro", en revista El constructor, núm. 4.632, 10 de septiembre de 2001
5.  Friedrich Hitzer: Anton Graf Arco. Das Attentat auf Kurt Eisner und die Schüsse im Landtag. Knesebeck & Schulter, München 1988, ISBN 3-926901-01-2.
6. Rodrigo, Javier. Políticas de la violencia. Europa, siglo XX, vol. 107 de Ciencias Sociales. Prensas de la Universidad de Zaragoza, 8416272379, 9788416272372 p. 458
7. Johannes Hering, Beiträge zur Geschichte der Thule-Gesellschaft, transcripción con fecha del 21 de junio de 1939, Bundesarchiv Koblenz, NS26/865. Citado en Goodrick-Clarke, Las raíces ocultas del Nazismo, 1992, p. 201.
8.  Herradón Ameal, Óscar . La orden negra: El ejército pagano del III Reich. Crónicas de la historia. Editorial EDAF, 2011. ISBN 8441428212, 9788441428218
(9). Jean Michel Angeburt. The Occult and the Third Reich, Macmillan Publishing Co., Inc. 1974, p. 9.

http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_Thule 
Foto principal, llave de apertura de la Estación de Retiro:  Archivo General de la Nación. Documento fotográfico. Inventario 20316.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Un recordatorio especial a 75 años de la muerte de Hans Langsdorff en Buenos Aires

EXCLUSIVO. En un emotivo e histórico acto recordatorio, se conmemoraron los 75 años de la heróica muerte del Capitán de Navío Hans Langsdorff, comandante del acorazado de bolsillo alemán "Admiral Graf Spee". El homenaje se llevó a cabo en el Cementerio Alemán de la ciudad de Buenos Aires el domingo 21 de diciembre de 2014. 
"Historias Lado B" estuvo allí.

Homenaje al Capitán Hans Langsdorff en el Cementerio Alemán de Buenos Aires.


El domingo 21 de diciembre de 2014 tuvo lugar el recordatorio por el 75º aniversario de la muerte del Capitán Hans Wilhelm Langsdorff, llevado a cabo en el Cementerio Alemán de Buenos Aires, donde reposan los restos del marino alemán protagonista excluyente de la legendaria Batalla del Río de la Plata. Pasaron 75 años desde que Langsdorff -aquel lejano diciembre de 1939- se quitara la vida cumpliendo al pie de la letra con los viejos códigos navales y las leyes no escritas de la guerra, vale decir, esgrimiendo caballerescas cuestiones de honor. Tras una larga batalla que culminó frente a las costas de Montevideo, el acorazado de bolsillo "Admiral Graf Spee" sería autohundido por Langsdorff, evitando no sólo entregar su buque al enemigo británico, sino -fundamentalmente- impidiendo la pérdida de miles de vidas humanas de su propia tripulación y de las naves inglesas - los HMS Ajax, Achilles y Exeter- que lo enfrentaban y lo rodeaban. Ese es el gran legado de Langsdorff en esta historia y ésto no debe confundirse con posturas políticas o incluso con simpatía o antipatías por determinadas ideologías que -incluso el Capitán y sus enemigos- pudieran profesar. La grandeza de Langsdorff se centra en la preservación de las vidas humanas, las propias y -también- las del enemigo. Es que -aunque resulte extraño sostenerelo- se tenían códigos de guerra, convenidos y aceptados por los bandos beligerantes, que definitivamente son propios de otros tiempos.

Discurso inicial de homenaje al Capitán Hans Langsdorff en el Cementerio Alemán de Buenos Aires.

Un exaviador de la Royal Air Force y el Agregado Naval británico, dejan una ofrenda 
en la tumba del Capitán Hans Langsdorff en el Cementerio Alemán de Buenos Aires.


La ceremonia llevada a cabo en Buenos Aires fue -en cierta medida- un regreso a esos tiempos pasados, una romántica vuelta atrás. Allí, en el "Deutscher Friedhof" de Buenos Aires, no sólo se encontraban presentes familiares y descendientes de Langsdorff -entre ellos, su propia hija, la señora Inge Nedden- sino que además se acercaron al mausoleo a rendirle honores, quienes en 1939 fueron sus propios oponentes en la batalla. No se trata aquí de hacer apologías -nada más lejos de mi intención-, ni plantear cecanía con determinadas ideologías de un bando o del otro. Se trata de rescatar la caballerosidad, los códigos que hoy se han perdido dadas las características de la guerra moderna, el respeto a pesar de las diferencias, la camaradería expresada entre caballeros que tan sólo -ocasionalmente- se encontraban en bandos enfrentados defendiendo un ideal. No sólo alemanes se acercaron a rendir emotivo homenaje a Hans Langsdorff, viejos camaradas de batallas marinas, quienes escaparon de aquella tragedia, como por ejemplo el último sobreviviente de la batalla en la Argentina, Walter Heinz Berger.

Marcelo García, de Historias Lado B, junto a Walter Heinz Berger, marinero sobreviviente del Graf Spee.

Foto principal: Inge Nedden, hija de Hans Langsdorff, deja una ofrenda en la tumba de su padre
Foto pequeña: Marcelo García, de Historias Lado B, junto a Inge Nedden en el homenaje a Hans Langsdorff.


Lo fuerte y emocionante del acto llevado a cabo en Buenos Aires, es que se contó con la bienvenida presencia de un exaviador de la Royal Air Force y un marino neocelandés que también cumplía funciones a bordo de uno de los navíos ingleses durante la épica batalla naval. A ellos se unió un representante de la marina francesa y un conjunto de gaiteros escoceses. Así, los viejos enemigos, dejaron de serlo. Al sonar el toque de clarín para dar lugar a un respetuoso minuto de silencio, todos demostraron -dando forma a una memorable historia lado b- que la guerra también puede derivar en un indestructible acto de respeto y amor, sincero y fraterno que sea capaz de perdurar en el tiempo.
Tras una cruenta batalla, la guerra se transformó -este 21 de diciembre de 2014- en silencio, memoria, un puente hacia el futuro, deseos de reconciliación, plegarias por todos los muesrtos de la guerra y las víctimas del Holocausto, miradas con ojos humedecidos, apretones de manos y un abrazo que terminó de sellar la tan ansiada y buscada paz.

Marcelo D. García
Historias Lado B



Nota relacionada:

Un agradecimiento especial a Carlos Engels.

jueves, 13 de marzo de 2014

Los fantasmas del sepelio del Capitán Hans Langsdorff en el Cementerio Alemán de Buenos Aires

El 21 de diciembre de 1939 en una multitudinaria ceremonia funeraria, se daba sepultura -en el Cementerio Alemán de Buenos Aires, Argentina- al Capitán Hans Langsdorff, comandante del Panzerschiff Admiral Graf Spee, legendario buque de guerra de la Alemania del III Reich autohundido en las aguas del Río de la Plata tras una épica batalla contra tres buques de la Real Marina Británica prácticamente en los inicios de la Segunda Guerra Mundial.
Muchos años han pasado desde aquel histórico acontecimiento y, sin embargo, las imborrables huellas de los protagonistas siguen marcadas, inalterables y a la vista de todos, en el mismo lugar, tanto tiempo después.
En el "Deutscher Friedhof" de Buenos Aires, aún puede visitarse el monumento que rinde homenaje a los caídos alemanes de las dos grandes guerras mundiales, las tumbas de Langsdorff y las de otros tripulantes y oficiales del Graf Spee.
Pero también, dicen, andan por allí los fantasmas de aquellos personajes que han escrito esa parte de la historia y que se resisten a alejarse del lugar.

"Historias Lado B" presenta, en este artículo, las imágenes de la serie "Los fantasmas de Historias Lado B", una colección en la que conviven armoniosamente el pasado y el presente de esos mismos lugares. Los fantasmas y nosotros, te invitamos a ver de qué se trata...




A continuación, la comparación directa entre las fotos de 1939 y las tomadas recientemente en el Cementerio Alemán de Buenos Aires, Marzo de 2014:



Imágenes / Retoque fotográfico: Marcelo García / Historias Lado B

domingo, 9 de septiembre de 2012

Colegio Pestalozzi: símbolo de la resistencia contra el nazismo en la Argentina. Parte 1.


La llegada de inmigrantes alemanes a la Argentina promovió desde sus inicios el establecimiento de muchas instituciones educativas de cultura alemana.
El expansionismo de la política nazi de Alemania sobre las colonias de ciudadanos alemanes en el extranjero, pretendiendo que respondieran a las determinaciones y designios de las autoridades nazis del Tercer Reich en todo sentido, hasta en las escuelas, provocó la resistencia de sus miembros democráticos y librepensadores, que no querían esa educación para sus hijos.  Esta reacción se intensificó con la llegada de inmigrantes germanoparlantes perseguidos por sus ideas políticas y/o religiosas.
Sin embargo, hay una prestigiosa institución que sobresale notablemente del resto por haber mantenido su clara postura en defensa de la libertad, el pluralismo, el encuentro de culturas y la dignidad desde su fundación en ese contexto: El "Colegio Pestalozzi" de Buenos Aires.  
"Historias Lado B" ha entrevistado al Licenciado Roberto Hübscher, exalumno y actual encargado del archivo histórico del "Colegio Pestalozzi", quien en esta primera parte cuenta la rica historia de la institución y su lucha contra los embates totalitarios de la Alemania y la Argentina de aquellos años.


Licenciado Roberto Hübscher (2007). Hübscher a la izquierda de la docente Hilde Davidsohn y alumnos de Kinder del Colegio Pestalozzi, 1939. Edificio del colegio (1939).


Historias Lado B: La historia de la Asociación Cultural Pestalozzi está directamente ligada a una postura clara contra los embates del nazismo en la Argentina. Desde el momento de su fundación el 1 de marzo de 1934, la institución se destacó como firme defensora de la libertad y el humanismo, la responsabilidad social, el encuentro de culturas y fundamentalmente la dignidad de las personas sin distinciones ni sectarismos. Cabe recordar que en 1934 las condiciones políticas y sociales en la Argentina, avalaban de alguna manera la presencia y el accionar de adherentes al partido Nacional Socialista de Alemania en nuestro país, por lo cual no debía ser sencillo tratar de abrirse camino con una institución como ésta en una sociedad empapada de movimientos sectarios y fuertemente marcada por un ideario totalitario.

Roberto Hübscher: La profesionalización del Ejército Argentino, que había comenzado en 1900, renovó sus vínculos militares con Alemania en 1921, cuando se volvió a contratar el asesoramiento de una comisión militar germana. Robert Potash recuerda que no pasó mucho tiempo hasta que volviera a imponerse el viejo esquema alemán en la Academia de Guerra: ya el director como cuatro de sus diez profesores eran oficiales alemanes. La"universalidad del fascismo", proclamada por Mussolini en 1933, comenzó a aportar sus ideas sobre el "nuevo orden" y el "renacimiento latino" a los sectores nacionalistas de la clase alta argentina. En Poder militar y sociedad política en Argentina, Alain Rouquié completa el cuadro: "El arribo de los nazis al poder en 1933 –escribe– el éxito de las políticas expansivas en Etiopía y Renania en 1936, el levantamiento franquista en España y la firma del Pacto Anti Komintern, a fines de noviembre de ese año, fueron otros acontecimientos que respaldaron a los partidarios de ideas antidemocráticas".(1)
Las primeras agrupaciones nacionalsocialistas se formaron en Paraguay (1929), Suiza (1930) y Estados Unidos (1930).
Reconocidos por Alemania, a través de la División antes mencionada, figuran en primer lugar el grupo nacionalsocialista de Argentina, el 7 de agosto de 1931, luego el de Paraguay, el 20 de agosto del mismo año, y el de Brasil, el 5 de octubre de 1931.
Ya antes de su reconocimiento oficial, había aparecido en uno de los diarios alemanes de Buenos Aires, Deutsche la Plata Zeitung, un aviso promoviendo la fundación de una Asociación Nacional Socialista. Invitaban los señores Gerndt, Geydt, Lederle, Schriefer, Horstensineyer y
MoSig.
Después de su reconocimiento por parte de la División extranjera del NSDAP, en agosto de 1931, como acabamos de ver, es que esta primitiva asociación se transforma en Landesgruppe Argentinien der NSDAP (Grupo Argentino del Partido Obrero Nacionalsocialista Alemán) o como se solía traducir en aquellos años: “Partido Obrero del Nacional Socialismo Alemán Organización del Exterior - Grupo de la Nación Argentina”.(…) Durante la década del 20 habían surgido asociaciones con una posición ideológica de ese tipo, como la Tannenbergbund (1924), la Asociación Negro-Blanco-Rojo (1922-1923) y el Stahlhelm (1924)(…) Las autoridades argentinas no pusieron ningún obstáculo a las tareas de estos grupos nazis en la Argentina, hasta casi finalizada la década del 30. El embajador argentino en Alemania, Labougle, diría algunos años más tarde al secretario de Estado alemán, v. Weizsäcker, que las actividades de los grupos nazis se habían podido desarrollar desde el comienzo sin problemas “porque la Argentina es un país donde, en general, cada uno hace lo que quiere”(…) Además, uno de los dos importantes periódicos en idioma alemán que aparecían en Buenos Aires, el Deutsche la Plata Zeitung, mostraba ya en 1932 adhesión a las ideas nazis, para transformarse luego de la toma del poder por parte del NSDAP en un órgano claramente a favor del régimen que imperaba en Alemania y de la propaganda que desarrollaba la organización del NSDAP en la Argentina.(2)


El 10 de Abril de 1938, en el Luna Park, 20.000 alemanes y austríacos, con trajes típicos y despliegue de banderas con esvásticas y saludo hitleriano, festejaban la anexión de Austria. Al mismo tiempo, afuera, argentinos quemaban banderas con esvásticas, rompían vidrieras d empresas alemanas..hubo algunos muertos. La "Deutsche La Plata Zeitung" (Diario alemán de La Plata) escribía sobre "una agitación sistemática contra una nación amiga".(3)

Para el conjunto de escuelas alemanas biculturales, la polarización entre simpatizantes y opositores al régimen de Hitler constituyó un enorme desafío. Las oficinas gubernamentales alemanas intentaron ejercer presión a favor del régimen en las entidades que administraban las escuelas alemanas de Buenos Aires, amedrentándolas en lo financiero y en lo personal. Por eso en nombre de la escuela se debía manifestar concientemente una educación guiada por los valores sociales, democráticos, humanos y modernos y por una cosmovisión neutra. Esta es la razón por la cual fue elegido el suizo Juan Enrique Pestalozzi, probablemente el pedagogo más importante del siglo XIX, para darle nombre a la escuela. Además del nombre también se adoptaron sus ideas pedagógicas fundamentales, como por ejemplo “aprender con la cabeza, el corazón y la mano”. El primer director de la joven institución educativa fue el Dr. Alfredo Dang, quien era conocido por los fundadores debido a sus trabajos periodísticos. Sus ideales de ilustración transmitidos en las clases de historia perduraron en la memoria de sus alumnos(…) . Desde el momento mismo de su fundación en 1934 el Colegio Pestalozzi contó con el apoyo y el compromiso personal y financiero de los miembros de la Asociación Escolar. Además, en el ejemplo de la Asociación también se pone de manifiesto el fuerte compromiso por parte de los padres que velaron por la modernización permanente de la escuela Así en el año 1938 pudo inaugurarse el primer edificio propio de la institución.
Hasta en los años hasta 1945 fue uno de los dos colegios en los que eran admitidos perseguidos y emigrantes. Dado que el Colegio Pestalozzi había sido fundado y mantenido en el marco del conciente contraste con la ideología nazi ampliamente difundida en la Argentina entre los alemanes, tampoco fue clausurado en 1946 por las autoridades argentinas. (4)


Los inicios del colegio Pestalozzi: documentos históricos.
A continuación, fragmentos de un documento histórico muy revelador e interesante. Se trata del borrador de las minutas de la reunión de padres de alumnos de escuelas alemanas. La reunión tenía como objetivo la constitución del nuevo colegio alemán (Pestalozzi) y fue realizada en la Confitería del Aguila de la calle Santa Fé el 24 de Enero de 1934, desde la s 21:00 hasta las 23:30 horas.
Los oradores mencionados son 11, de ellos dos de la Goethe Schule de orientación nazi.
El Dr. Ernesto F. Alemann además de padre de alumnos ( Roberto y Juan Alemann) era el dueño y editor del diario alemán Argentinisches Tageblatt, impreso en Buenos Aires, y que todavía sobrevive como semanario. El diario fue fundado por su padre, un periodista suizo.
La Sra. Schmukler, aparentemente, es madre de alumno(s), de tendencia democrática liberal ( y por el apellido, probablemente judía).
El Sr. Karmann es padre de alumno(s), evidentemente de orientación decidamente nazi.(Conmisión Colegio Goethe).

La comisión ejecutiva provisoria para constituir el nuevo colegio estaba constituida por Dr. Krapf, Harteneck (Harteneck y López?), Hartung, Dr Ernesto F. Alemann Arg, Tageblatt, Isidoro Weil (IWECO?), Sra Schmukler Sr. Jaeckel.
La asistencia a la reunión se estima entre unas 70 u 80 personas.




Traducción del texto anterior:
Sra. Schmukler:  El Colegio Goethe ha puesto a disposición su salón para una disertación racista. (…) Niños judíos, probadamente mejores alumnos que otros, no recibieron premios. Durante el acto escolar se izó la bandera de la esvástica. Mi hijo volvió a casa y me contó: “Mami, hoy en el colegio levantamos el brazo y gritamos Heil Hitler!. La hija de uno de los maestros dice a los otros niños que les coloquen cartelitos con cruces esvásticas a los niños judíos, sin ser castigada.

Dr.Alemann:  Señor Karmann, Ud. me ha pedido la explicación de una palabra que, aparentemente, no conoce: “Gleichschaltung” (homogenización). En general significa el sometimiento de todas las instituciones bajo una voluntad central; así se interpreta en Alemania, y se lo llama el “principio del Führer” (Líder). Nosotros ampliamos el sentido de la palabra y primero revisamos los métodos y medios de enseñanza, y con qué espíritu se educa a los niños. Nosotros, si veo los ánimos, no estamos muy entusiasmados cuando nuestros niños aprenden en la escuela poesías como “No hay una muerte más linda en el mundo”: Supongo que todos creemos que es una muerte mucho más linda morir de arterioesclerosis después de una vida rica y exitosa, que en el campo de batalla. Queremos educar personas, no soldados. A nosotros no nos importa el deseo defensivo de Hitler, no queremos criar carne de cañón.



Traducción del texto anterior:
Nosotros entendemos como “Gleichschaltung” el espíritu del Tercer Reich, sus cantos, versos y marchas, su enseñanza de la historia – un conjunto de batallas y hechos gloriosos de reyes prusianos, que debemos ver simplemente como falsificaciones. Nosotros entendemos como “Gleichschaltung” una enseñanza del alemán a la que todo lo humano es extraño – y todos Uds. me comprenden. (Si) El Sr. Karmann toma todo esto como mentiras – entonces no se le puede ayudar.



Traducción del texto anterior:
Esta es la cultura, como la Unión de Escuelas la concibe, pero no como la entendemos nosotros. Esta convocatoria descolorida podría parecer neutra si hubiera aparecido en ambos diarios. (Deutsche La Plata Zeitung y Argentinisches Tageblatt).Esta convocatoria no dice que no se implantará el saludo hitleriano, no dice que la canción del rufián fusilado Horst Wessel no será cantada, ni que no se adoptarán los libros y otros medios de enseñanza “alineados”. No dice nada de que los 12 maestros nazis elegidos no pueden ejercer en alguna de las escuelas alemanas de aquí. No nos dice nada de todas estas cosas, y lo hemos interpretado así que el silencio es una afirmación, dado que existen acusaciones concretas (de ello).



Traducción del texto anterior:
Karmann: La bandera con la esvástica era inevitable en la fiesta de fin de curso. Ya que el embajador de Alemania vino en misión oficial  para destacar a dos meritorios maestros, se debió izar la bandera de la esvástica, que es la bandera oficial del Reich. Se dice que se gritó “Heil Hitler”. Eso no es cierto. Se cantó la Canción de Alemania (“Deutschland über alles” – Alemania sobre todo!) y el embajador, que es nacionalsocialista, levantó el brazo y algunos niños lo imitaron. Yo no levanté el brazo. -  Si Uds. quieren fundar una escuela, están en su pleno derecho. Lo que nos ha traído aquí es mantenerlo alejado de deformaciones y declaraciones falsas. En el plan de estudios y en la enseñanza no se modifica nada. De una “homogenización” no se puede hablar: Escuelas que son puras escuelas privadas, no pueden ser puestas bajo presión por el gobierno alemán.


Traducción del texto anterior:
Dr. Alemann:  Tenemos la abierta y honesta declaración que la cruz esvástica será conservada.  Lo demás seguirá (más adelante…)  Voy a finalizar el debate y dirigirme a la pregunta: Podemos fundar una escuela o queremos someternos bajo la relación de poderes de la situación imperante. Tomen su posición ante esta pregunta: Debemos fundar una escuela?  Si es afirmativo, solicito se elija una comisión de trabajo que realice los preparativos para elaborar con toda celeridad un programa que permita, en 6 a 8 semanas, poner de pie una nueva escuela, en la que no haya ni se quiera tener una cruz esvástica o vengan 100 embajadores que nos lo quieran imponer.(5)

A comienzos de Marzo del mismo año, en un adaptado edificio en la esquina de Pino y Zapiola, el Colegio Pestalozzi comenzó a dictar clases……. Y sigue hasta hoy.

“Deutsche La Plata Zeitung”: Veinte mil “compatriotas” festejan la “anexión” de Austria a la “Gran Alemania” en el Luna Park, el 11 de Abril de 1938. (6)

Fin de PARTE 1.

Referencias:
(1) Lanata, ARGENTINOS II, 48.
(2) Carlota Jackisch, EL NACIONALSOCIALISMO EN LA ARGENTINA, Instituto Universitario ESEADE.
(3) Nachrichten T-On line - http://www.t-online.de (artículo ya no disponible en la web) (Archivo Pestalozzi).
(4) Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana: Asociaciones Argentinas de Lengua Alemana Un aporte a la Responsabilidad Social.
(5) Extractos de la minuta original de la reunión fundacional del Colegio Pestalozzi – 24 de Enero de 1934 (Archivo Pestalozzi).
(6) Ismar: Controversia por la libertad de prensa en idioma alemán – Argentinisches Tageblatt, 1. De Octubre de 2005 (Archivo Pestalozzi).

Un agradecimiento muy especial a las autoridades del "Colegio Pestalozzi" y muy particularmente al Lic. Roberto Hübscher por su gran amabilidad, tiempo y dedicación para este informe realizado por Marcelo García para "Historias Lado B".
Visitá: http://www.pestalozzi.edu.ar/

miércoles, 7 de marzo de 2012

Buenos Aires, 1938: el mayor acto nazi fuera de Alemania celebrando la anexión de Austria al Tercer Reich


Tras el ataque de la Alemania nazi provocando la anexión de Austria al Tercer Reich, el 12 de marzo de 1938, las reacciones en Argentina no se hicieron esperar. Los hitleristas nazis (entre los que había alemanes y austríacos argentinos) identificados como el "Landesgruppe" se congregaron en el Club Alemán de Buenos Aires (Argentina), donde reunieron a 3.500 personas, con la intención de sumar a los simpatizantes del Nacional Socialismo vernáculo al plebiscito organizado por Adolf Hitler para avalar la anexión austríaca al Tercer Reich (Anschluss). No lo lograron, pero siguieron con sus intentos y finalmente sorprendieron al mundo con un impresionante acto celebrado en el Luna Park de Buenos Aires, uno de los centros de reunión más importantes (incluso hoy en día) de la Argentina.
El hecho tuvo lugar en el emblemático lugar de la Capital Federal el 10 de abril de 1938, contándose la asistencia de 20.000 personas con gran despliegue de banderas argentinas y emblemas del Tercer Reich con cruces esvásticas y estandartes, en el que fue el mayor acto celebrado por el nazismo fuera de las fronteras de Alemania en toda su historia.


Al acto nazi asistieron en aquella (tristemente célebre) jornada, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires; Manuel A. Fresco y el ministro de gobierno, Roberto J. Noble, quien en 1945 sería el fundador del Diario "Clarín". Fresco y Noble eran notables simpatizantes del nazismo y las potencias que conformaban el Eje y entre sus más destacadas acciones de gobierno se destaca la clausura en 1937 de las escuelas obreras judías existentes a lo largo y a lo ancho de la provincia de Buenos Aires. Por otro lado, tanto Fresco como Noble eran quienes más apoyaban a los grupos de choque fascistas que merodeaban por la Capital Federal en zonas de alta población judía.

Las fotos de la época son por demás elocuentes. El inmenso lugar, en pleno Buenos Aires, y a la vista de todos, "vestido de fiesta nazi" provocadora, insensible y repugnante.