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domingo, 23 de septiembre de 2012

Los mártires del Star F.C. de Kiev contra los nazis


En septiembre de 1941 mientras Kiev, la capital de Ucrania, sucumbía y se quebraba ante el poderío y la barbarie nazi, comenzaba a gestarse una de esas historias dignas de ser recordadas y merecedoras de ser llevadas a las pantallas del cine o a las páginas de un libro. Josef Kordik era un panadero local de origen alemán que, lejos de lamentarse por las atrocidades de la guerra entre rusos y alemanes, veía día tras día cómo se llenaban sus bolsillos. El pan era por aquellos días uno de los pocos productos accesibles para la arrasada población, de modo que su negocio le aseguraba un buen pasar en medio de semejante hambruna, miseria y desolación. Un buen día, mientras caminaba por las calles de la ciudad ocupada por los nazis se encontró con Nikolai Trusevich, quien había sido el arquero del Dinamo de Kiev con anterioridad y que acababa de ser liberado de una prisión por los mismos alemanes. Kordik lejos de solicitarle un autógrafo, le ofreció trabajo en su panadería. El exarquero debía encargarse de la limpieza del local y a cambio se aseguraba comida caliente, algo de abrigo y una modesta cama en el depósito del lugar. Era, al menos, una muy digna manera de sobrevivir durante la sangrienta ocupación.
Con el paso de los días Josef Kordik le pidió a Nikolai Trusevich que encontrara a sus excompañeros del Dinamo de Kiev y eso fue precisamente lo que hizo. De esa manera ocho exjugadores del famoso equipo de Kiev y tres del Lokomotiv (todos expresidiarios rusos como Trusevich) comenzaron a trabajar en la panadería bajo las mismas condiciones "de contratación" que Trusevich. El dueño de la panadería siempre les pedía a los exjugadores algo que les llamaba la atención en aquellos dramáticos momentos: que trabajaran pero que también siguieran entrenando...

La idea de Josek Kordik era la de crear su propio equipo de fútbol, el Star F.C., cosa que efectivamente logró. El Star F.C. debía volver a poner en lo más alto el orgullo soviético, tan venido a menos por entonces bajo el yugo alemán. La posibilidad de entrar en la historia grande llegó para los jugadores del Star F.C. el 6 de agosto de 1942, jornada en la cual se enfrentaron en un campo de juego al Flakelf, un combinado de fútbol de la Alemania nazi que ocupaba Rusia.

El partido fue muy violento de parte de los jugadores del Flakelf, quienes contaban con la complicidad del árbitro, quien les permitía todo tipo de agresiones contra los del Star F.C. mirando constantemente hacia otro lado. Llegó el final de la primera etapa con el Star F.C. 2 a 1 arriba en el marcador, cosa que motivó la "visita" al vestuario de varios jerarcas nazis que los "invitaron" a dejarse ganar. Lejos de tomar aquella indecente e indigna propuesta los jugadores del Star F.C. le propinaron una contundente goleada a los nazis.
El resultado hubiese sido distinto. Cuando faltaba poco para el final el jugador Klimenko eludió al arquero del combinado nazi, llegó con el balón hasta la línea de gol y contrariamente a lo que todos esperaban, giró y pateó la pelota hacia la mitad de cancha. Les "había perdonado la vida" a los alemanes.  El 5 a 3 final fue lapidario para el orgullo nazi, que no olvidaron esa humillación frente a una ensordecedora multitud de ucranianos.
La semana siguiente el Star F.C. jugaría su último partido. Los jerarcas nazis a cargo de la ciudad decidieron el envío de escuadrones que se encargarían de "empatar" el partido. Nicolai Korotkykhn fue el primero en caer, siendo torturado hasta más no poder, mientras que diez compañeros suyos fueron enviados al campo de concentración de Sirtez. Ivan Kuzemko,Trusevich  y Klimenko fueron ejecutados al cabo de unos días.
Pero para quienes subsistieron en el campo de concentración, la caída del régimen nazi y la derrota propinada en Rusia por Stalin, lejos estuvo de ser la salvación. Stalin los acusó de colaborar con el enemigo por jugar un partido de fútbol con ellos. La mayoría de los jugadores sobreviveintes fueron encerrados por la terrible policía stalinista.

Hoy en día, a tantos años de distancia de aquel horror, los integrantes del modesto Star F.C. son considerados héroes ucranianos y sus vidas y su historia se estudian en los colegios de la ciudad de Kiev. Después de todo, son el ejemplo de la lucha por la libertad y la dignidad del hombre, cosa que será recordada por siempre gracias al monumento en el estadio del Zenit de Ucrania, a cuyo pie se pueden leer las siguientes palabras: "A los jugadores que murieron con la frente en alto ante el invasor nazi".