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viernes, 12 de mayo de 2017

Participación de Marcelo D. García en documental "Mengele: the hunt for a Nazi criminal"


"Mengele: the hunt for a Nazi criminal", es un nuevo documental dirigido por Emmanuel Ammara y producido por Arnaud Hamelin para Sunset Presse, que habla sobre el escape de Josef Mengele, el "Angel de la Muerte" del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau", hacia la Argentina y otras partes de Sudamérica en 1949. Marcelo D. García, de Historias Lado B, tuvo participación como invitado en este trabajo.
Producido en Francia en conjunto con RMC, YLE y Channel 8, 52 minutos de duración, 2017.

Para ver el documental completo (generando usuario y contraseña) hacer CLICK AQUÍ.

Visitar: http://www.javafilms.fr/






miércoles, 26 de abril de 2017

26 de Abril 1937-2017: a 80 años del bombardeo nazi sobre Guernica


El 26 de abril de 2017, se recordó -con gran dolor en el País Vasco- el dramático bombardeo nazi con los aviones de la Legión Cóndor, sobre la ciudad de Guernica. El drama de la guerra que, luego, se transformó en una obra de arte para que nadie olvide una atrocidad semejante.


Bombas nazis sobre Guernica.



Cientos de personas homenajearon el miércoles en Guernica, en el País Vasco, a las víctimas del bombardeo nazi ocurrido en esta ciudad hace exactamente ochenta años, durante la Guerra Civil española (1936-1939). La conmemoración tuvo lugar a las cuatro y media de la tarde (14h30 GMT), la hora en la que los aviones de la Legión Cóndor empezaron a bombardear esta pequeña localidad del norte de España. Representantes de asociaciones e instituciones depositaron flores en el cementerio de Zollo para recordar la tragedia, inmortalizada por Pablo Picasso en su famoso cuadro "Guernica", protagonista estos días de una exposición excepcional en el museo Reina Sofía de Madrid.
"Nos cayó una lluvia de fuego, sangre y muerte", recordó un sobreviviente del bombardeo, Luis Iriondo, que tiene ahora 94 años y se expresó delante de 200 personas en el cementerio, donde destaca un monumento a las víctimas de este ataque.
Iriondo hizo un alegato por el fin de las guerras en el mundo, mencionando la actual contienda en Siria y las tensiones con Corea del Norte.
"Si hubieran sufrido como yo, no harían cosas así", dijo Sabino Iza Badiola, refiriéndose a algunos dirigentes mundiales. Tenía ocho años cuando el bombardeo de Guernica, adonde había ido a hacer compras con su madre. Poco antes, a la misma hora en que los primeros aviones sobrevolaron la ciudad, las sirenas antiaéreas ulularon y las campanas repicaron, como hicieron el 26 de abril de 1937 para alertar a la población. Según los historiadores, murieron entre 150 y 300 personas en este ataque de los nazis, aliados del general Francisco Franco y su bando.
"Fue horrible, sólo puedo decir" eso, dijo Rosi Nebreda, de 88 años, y que ese día se escondió en un refugio con sus hermanas y su madre.
"Sólo se oía el ruido de las bombas. Cuando salimos estaba todo Guernica ardiendo", recuerda esta mujer, durante una comida organizada junto con otros supervivientes e incluso dos descendientes de integrantes alemanes de la Legión Cóndor, invitados en nombre de la reconciliación.
Y es que los supervivientes "no expresan un sentimiento ni de amargura ni de odio hacia la gente alemana, sino más bien de entender, aprender, comprender lo que ha pasado", explica Andreas Schäfter, coordinador de la fundación Gernika Gogoratuz (Recuerdo de Guernica en lengua vasca).
"Me parece que es un deber para quien viva aquí" el hecho de venir a la conmemoración, declaró Nieves Onaindia, una profesora de 63 años que llegó desde un pueblo vecino, Mendata.
"Es importante recordarlos para las generaciones siguientes, para que no vuelva a ocurrir una cosa igual", añadió.
En otros lugares de la ciudad se reunió gente para recordar el ataque, uno de los primeros contra la población civil durante la contienda española. La alcaldía de Guernica, que cuenta con 17.000 habitantes, organizó una semana de actividades vinculadas a la efeméride, con conferencias y debates o eventos artísticos en torno al tema de la paz y las migraciones forzosas.
Por la mañana, la ciudad entregó un premio de la paz al presidente colombiano Juan Manuel Santos y al líder de las FARC, Rodrigo Londoño alias "Timochenko" (que no estuvieron presentes), por el acuerdo del año pasado, que puso fin a medio siglo de conflicto en ese país.


El Guernica, por Pablo Picasso, 1937.

Fuente: AFP-NA


viernes, 14 de abril de 2017

Documentos fotográficos sobre actividades nazis en la Argentina


Carnet de la Liga Alemana para la Argentina y denuncia contra nazis de Villa Ballester.


A partir de 1941, las actividades de la Comisión Investigadora de Actividdes Antiargentinas que comenzó a funcionar en el Congreso Nacional, permitieron descubrir cuantiosa evidencia del funcionamiento y organización del Partido Nazi en el país.
El "Landesgruppe Argentinien der NSDAP" (Grupo Argentino del NSDAP) replicaba a lo largo y ancho de la Argentina, el mismo sistema organizativo y jerárquico de la Alemania nazi de Adolf Hitler (incluso desde antes de la llegada del Führer al poder en 1933).
Pese a las insistentes negativas de varios de los propios involucrados en este tipo de actividades (y sus cómplices locales), muchas de las reuniones y actos se hacían en ámbitos secretos y privados, mientras que otras se desarrollaban a plena luz del día y a la vista de todos.

A continuación, algunos reveladores documentos fotográficos con evidencia de esas actividades nazis en la Argentina. Las imágenes pertenecen a la publicación nazi argentina "Der Trommler" y son una mínima muestra de las centenares de fotografías que expusieron los movimientos de los nacionalsocialistas en el país.


Nazis en el barrio de Belgrano. Buenos Aires, Argentina. 30 de enero de 1939.


Campo de jóvenes nazis en Burzaco, Buenos Aires, Argentina. Marzo de 1937.

Juventudes Hitlerianas argentinas en El Dorado, provincia de Misiones, Argentina. 1939.

Acto encabezado por el jefe local, Alfred Müller en La Plata, Buenos Aires, Argentina. 1939.

Mitín nazi en Quilmes, Buenos Aires, Argentina. 1939.

Uno de los centros neurálgicos de los nazis: Villa Ballester. Buenos Aires, Argentina. 1939.

Fascistas reunidos en Chaco, Argentina.1939.



(Fotos: "Der Trommler", Argentina / Comisión Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso Nacional. Argentina. Documentos en archivo personal de Marcelo D. García)



martes, 11 de abril de 2017

La misteriosa visita de Adolf Hitler al "Edén Hotel"


Una vieja fotografía pone en el tapete y da nuevo impulso a la discusión sobre la sobrevida de Adolf Hitler tras la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial. De las leyendas inventadas, historias infundadas y sospechas, se da paso a la certeza de los documentos que hablan sobre el escape del Führer y, ahora, sale a la luz una imagen que parece confirmar la teoría. ¿Estuvo realmente Adolf Hitler en el "Edén Hotel" de La Falda en la provincia argentina de Córdoba? Algunos indicios, a continuación.

POR MARCELO GARCIA / HISTORIAS LADO B

Walter Eichhorn y el extraño visitante del "Edén Hotel" a sus espaldas. (Foto: archivo "Edén Hotel")


Como observador crítico de la historia, siempre, indefectiblemente en todos y cada uno de los casos, tomo, someto a análisis y pongo a consideración la concreta posibilidad de que los hechos hayan tenido -muy posiblemente- una resolución y hayan seguido un curso muy diferente al relatado por la -siempre interesada y dirigida- historia oficial. No se trata de ser negacionista -o si se quiere revisionista- pero sí de dar lugar a un juicio que -incluso- podría llegar a jaquear nuestras propias convicciones previas sobre determinados acontecimientos. El de Adolf Hitler y su supervivencia después de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial es uno de esos casos en que se abre ante nosotros un interminable abanico de variopintas posibilidades que van desde su nunca jamás probado y demostrado suicidio en el búnker de Berlín hasta su escape y "segunda vida" en la Argentina. En el medio, de todo.
El tema es por demás atrapante y puede llevar a fantásticas leyendas (de hecho, ha sucedido) como así también a investigaciones responsables, originales, creativas y serias intentando correr el velo que pretenden imponer quienes buscan que -dóciles y mansos- miremos hacia otro lado en un curioso y engañador mundo de humo y espejos.

El salón de la reunión antes de su restauración (Izq.) y en la actualidad (der.)


Dejando de lado legendarias historias, rumores infundados, dimes, diretes y testimonios no siempre bien intencionados y chismes de nula credibilidad, desde hace mucho tiempo busco las puntas del ovillo de esta enmarañada madeja que es la supervivencia del Führer nazi y, así las cosas (al margen de estar sumergido desde hace ya casi tres años en una investigación plagada de documentos y descubrimientos que próximamente verá la luz en forma de un libro) puse la mirada en una extraña fotografía que pertenece a la colección del "Edén Hotel" de la localidad de La Falda, en la mediterránea provincia argentina de Córdoba. La imagen (que encabeza este artículo) muestra a Walter Eichhorn, propietario del hotel en las serranías cordobesas, reconocido simpatizante y afiliado nazi desde antes de la llegada de Adolf Hitler al poder y gran sostenedor económico del rápido ascenso del Führer dentro de las filas del NSDAP, apoyo que -entre otras cosas- le valió llegar a lo más alto del poder en Alemania en 1933. A Eichhorn se lo ve relajado y sentado junto a uno de los enormes y bellos ventanales en tanto que, al fondo, se advierten las figuras de unos visitantes departiendo con quien parece ser una empleada del lugar. Entre esas personas, se advierte una figura masculina que -al ser observada con sumo detenimiento- muestra un asombroso parecido físico con Hitler.
Muchos, con no tan sostenibles fundamentos, han creído que esa imagen fue captada en alguna de las tantas visitas que el matrimonio de Walter e Ida Eichhorn hacían regularmente a Berlin; sin embargo Historias Lado B aporta una prueba que va en sentido contrario: el fotomontaje en el que se ve claramente que la foto de Eichhorn (¿y Hitler?) ha sido captada en uno de los amplios y coquetos salones del "Edén Hotel" en La Falda.

Los fantasmas de Eichhorn y Hitler en el "Edén Hotel". (Fotomontaje: Marcelo Gacía / Historias Lado B)

El impactante y misterioso Edén Hotel en La Falda.


Mientras los fantasmas de la duda siguen revoloteando por el Edén de la confusión general a la que pretende llevarnos la historia oficial, los del escurridizo Führer nazi comienzan a corporizarse dejándose ver -para quien esté dispuesto a hacerlo- casi por casualidad.


Marcelo García
Historias Lado B

martes, 4 de abril de 2017

Abril de 1917: Estados Unidos ingresa a la "Gran Guerra" y se convierte en potencia mundial


Soldados estadounidenses en la "Gran Guerra".


Estados Unidos entró hace un siglo en la Primera Guerra Mundial, lo que lo convirtió en una potencia mundial mientras las naciones europeas quedaban atrapadas en un conflicto que dejó millones de muertos y arrasó el Viejo Continente.
El 6 de abril de 1917 Estados Unidos puso su poderosa industria y su numerosa mano de obra al servicio de la guerra contra Alemania, inclinando así la balanza del conflicto, conocido entonces como la Gran Guerra.
"La Primera Guerra Mundial fue claramente el punto de inflexión para que Estados Unidos desarrollara un nuevo papel en el mundo, marcando el comienzo de un siglo de compromiso con la promoción de la democracia", apunta Jennifer Keene, experta en la materia de la Universidad de Chapman, en California.
Desde que estalló la guerra en 1914 los estadounidenses la siguieron con atención, y en su mayoría mostraron a favor de la neutralidad.
Pero la opinión pública cambió con el hundimiento del transatlántico Lusitania en mayo de 1915. El buque británico iba de Nueva York a Liverpool, cuando un submarino alemán lo torpedeó, matando a 1.201 pasajeros, 128 de ellos estadounidenses.
"Parece inconcebible que tengamos que abstenernos de tomar medidas en este asunto, porque no nos debemos sólo a la humanidad, sino a nuestra propia dignidad", dijo entonces al diario The New York Tribune el expresidente de Estados Unidos, Teddy Roosevelt, un influyente político que estaba a favor de los aliados.


 Proaliado pero neutral.
Aunque la opinión públca se inclinaba por los aliados, la mayoría de los estadounidenses insistía en la neutralidad. El entonces secretario de Estado, Williams Jennings Bryan,
llegó a renunciar en junio de 1915, por considerar excesivamente beligerante el tono del presidente Woodrow Wilson, frente a Alemania. No obstante, miles de voluntarios estadounidense pelearon por la causa de los aliados, alistándose en las fuerzas militares francesas, británicas y canadienses.
A Roosevelt le preocupaba que la derrota de los aliados derivara en la ocupación alemana de partes de Canadá, así como de territorios que franceses y británicos tenían en el Caribe. Y consideraba que la neutralidad hacía más probable el ingreso de Alemania en el continente americano.
"Los estadounidenses tenían mucho tiempo para pensar sobre lo que querían hacer, pero no podían ponerse de acuerdo", considera Michael Neiberg, del Army War College de Estados Unidos. Wilson, quien luchó por mantener la neutralidad, obtuvo la reelección en noviembre de 1916 con el lema: "Él nos mantuvo fuera de la guerra".

Woodrow Wilson.


Un telegrama, submarinos y revolución.
A principios de 1917, tres acontecimientos motivaron un cambio. El 16 de enero el secretario de Relaciones Exteriores de Alemania, Arthur Zimmermann, envió un telegrama a su embajador en México para que propusiera una alianza militar al país, que podría recuperar el territorio perdido en una guerra con Estados Unidos y recibiría oro y armas alemanas.
Pero la inteligencia británica interceptó el mensaje y se lo entregó a Washington. Su publicación escandalizó a los estadounidenses. Por otro lado, el 1 de febrero Alemania reanudó la guerra submarina, hundiendo buques mercantes en aguas internacionales. Los alemanes consideraban que si lograban hundir suficientes barcos, podrían provocar escasez y hambruna en Inglaterra e inclinar la guerra a su favor. En los días siguientes hundieron tres barcos mercantes estadounidenses, lo que aumentó la indignación de los norteamericano.
Los estadounidenses "no vendrán", dijo confidencialmente a un comité parlamentario de Alemania el almirante de ese país Eduard von Capelle. "Nuestros submarinos los hundirán. Porque Estados Unidos desde el aspecto militar no significa nada".
Por último, en medio del caos y la revolución, el zar Nicolás II de Rusia abdicó el 15 de marzo y entregó el poder a un Gobierno Provisional.
"Casi todos los estadounidenses odiaban" a Nicolás. "Parecía -al menos hasta que los bolcheviques llegaron al poder en noviembre de 2017- que la guerra podría dar paso a la democracia", según Neiberg.

Arthur Zimmermann.


Seguro para la democracia.
El ataque de Alemania a los submarinos "es una guerra contra la humanidad", dijo Wilson en un discurso ante el Congreso el 2 de abril en el que pidió declarar la guerra. "El mundo debe ser un lugar seguro para la democracia", proclamó.
Pero el pequeño y poco equipado ejército de Estados Unidos no estaba preparado para la contienda, y hacía décadas que no había librado combates importantes. Entrenadores franceses y británicos se apresuraron a adiestrar a las tropas. Hacia el final de la guerra, en noviembre de 1918, se habían movilizado más de cuatro millones de estadounidenses.
El general estadounidense John Pershing aterrizó en Francia en junio de 1917 con 14.000 soldados. Lo siguió un flujo constante de inexpertos pero entusiasmados soldados.
La campaña submarina de Alemania fracasó cuando los Aliados empezaron a agrupar sus buques en convoyes custodiados por buques de guerra.
"No hay duda de que Estados Unidos hizo una contribución fundamental para la victoria", dijo Keene, "pero la victoria en la Primera Guerra Mundial fue un esfuerzo de la coalición aliada, Estados Unidos no habría ganado sin los franceses y los británicos, ni al contrario". La paz provocó un nuevo debate: ¿los intereses de Estados Unidos se protegen mejor trabajando con organizaciones internacionales o en solitario?
"Ese es un debate que todavía tenemos", señala Neiberg.

Soldado norteamericano en la Primera Guerra Mundial.



(Fuente: AFP-NA)


domingo, 2 de abril de 2017

miércoles, 29 de marzo de 2017

El "Hotel Wassermann" en Bahía San Blas y su conexión con los nazis en Argentina

Un viejo y pintoresco hotel en medio de la nada al sur de la provincia de Buenos Aires y sus nexos con la clandestinidad nazi en la Argentina de los años '30.

El viejo "Hotel Wassermann" en Bahía San Blas, fotografiado por el agente nazi Wilhelm Engeland.



En 1881, un tal señor Galván, dueño de grandes extensiones de tierra, vendió a Eduardo Mulhall cuatro fracciones de campo de la Bahía San Blas, una pequeña localidad ubicada al extremo sudoeste de la provincia de Buenos Aires, perteneciente al partido de Patagones.

Galván, fundador del diario “The Standard” de Buenos Aires, fue quien comenzó a levantar el casco de la estancia que, posteriormente, pasó a manos de Don Bruno Wassermann, quién comenzó a darle la fisonomía que hoy tiene realizando la plantación de eucaliptos mas frondosa de Bahía San Blas; uniendo también la isla con el continente por medio del primer puente, el que ostenta en uno de sus pilares de ingreso una placa de bronce que dice "puerto Wassermann 1928".

La historia de los Wassermann en Bahía San Blas es digna de elogiar, ya que fueron verdaderos precursores en grandes negocios que dieron cierta prosperidad a la zona, un lugar al que también llegaban agentes nazis, dada la conexión con importantes e influyentes familias de orígen alemán (que eran de hecho, también funcionales a los planes que luego tuvieron los nazis por controlar de diferentes maneras la Patagonia Argentina) y, que al mismo tiempo, se mostraban muy interesados en negocios redituables (y posteriormente también útiles para la geopolítica de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial), tal el caso de los trabajos de la empresa Titanit S.A. (de los Wassermann), que extraía diferentes tipos de minerales que las corrientes marinas, procedentes de las islas Malvinas, depositaban en las playas cercanas.


Nazis en el sur de la provincia de Buenos Aires, circa 1939. 
Banderas celestes y blancas, junto a la enseña con la esvástica.


Hasta allí, a ese alejado paraje sureño de la provincia de Buenos Aires, había llegado el agente nazi Wilhelm Engeland, uno de los tantos seguidos de cerca por la Comisión Investigadora de Actividades Antiargentinas en el Congreso Nacional desde el año 1941.

La foto que encabeza este artículo, fue justamente tomada por el nazi Engeland promediando los años '30 en la Bahía San Blas, concretamente a las puertas del viejo "Hotel Wassermann", en una de sus primeras misiones en el sur argentino en busca de preciados contactos y materiales que luego serían muy útiles para los nazis en la guerra.

Marcelo D. García
Historias Lado B


Documetos fotográficos: Comisión Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso Nacional. Argentina. En archivo personal del autor.


domingo, 26 de marzo de 2017

John F. Kennedy: "No hay evidencia completa de que el cuerpo que se encontró fuera de Hitler"

El ex presidente estadounidense John Kennedy, asesinado en Dallas en 1963, escribió en su diario personal las impresiones que le dejó la visita que hizo al bunker de Adolf Hitler en Berlín, tras un un viaje a Europa en 1945.



John Kennedy, ex primer mandatario de los Estados Unidos, escribió en su propio diario personal, las impresiones que le quedaron tras hacer una visita al destruído bunker de Adolf Hitler en la ciudad alemana de Berlín. El diario pone de manifiesto las dudas (y más que eso) de Kennedy sobre la posibilidad de que el Führer nazi efectivamente hubiese muerto o no. Esas reflexiones quedaron plasmadas en las páginas del diario que el entonces futuro presidente estadounidense escribió durante su viaje por Europa en 1945. Kennedy hizo una visita al bunker de Hitler ubicado debajo de la Cancillería del III Reich y escribió. "La habitación donde se supone que Hitler se encontró con su muerte mostró paredes calcinadas y rastros de fuego. Sin embargo, no hay evidencia completa de que el cuerpo que se encontró fuera de Hitler. (…) Los rusos dudan de que esté muerto", agregó.


Kennedy estaba fascinado con Hitler.

En esos mismo documentos, quien años más tarde fue presidente estadounidense también había confesado su fascinación por el líder alemán. "Se puede entender fácilmente cómo en pocos años, Hitler emergerá del odio que lo rodea en estos momentos y se convertirá en una de las figuras más valiosas que han existido", escribió Kennedy.
Y también señaló que "la ambición sin límites (de Hitler)" lo llevó a convertirse en una "amenaza para la paz mundial", pero el "misterio que rodea a su vida y su muerte continuará viviendo aún después de él". "[Hitler] cuenta con todos los elementos que conforman una leyenda", aseguró. Ante la polémica que suscitó ese comentario al tomar estado público recientemente, su exasistente, Deirdre Henderson, explicó que al hablar de "leyenda" el político se expresaba sobre el misterio que rodeaba a Hitler y no "del mal que causó al mundo".


NOTA RELACIONADA:
http://historiasladob.blogspot.com.ar/2013/05/john-f-kennedy-y-su-admiracion-por.html

Foto: John Fitzgerald Kennedy, 1962. AFP

jueves, 9 de marzo de 2017

El aventurero alemán Günther Plüschow y su mirada sobre la Argentina de 1928

En 1928 Günther Plüschow llegó a la Argentina y describió la increíble riqueza y el lugar privilegiado que ocupaba por entonces el país en el concierto mundial de las Naciones. Leer lo que pensaba y comprobar la triste realidad que hoy nos toca vivir, hiela la sangre, hasta los límites mismos del terror. ¿Golpes militares, fraude, populismo demagógico, corrupción, terrorismo del Estado y del otro? ¿quién sabe dónde se dio el mal paso? 
Esta es una pequeña pintura que muestra la caída de la Argentina desde lo más alto hasta el fondo del tacho en apenas 89 años.

Por MARCELO D. GARCÍA / HISTORIAS LADO B


Günther Plüschow en la Patagonia de Argentina, 1928.


Nacido en Münich en 1886, Günther Plüschow fue un aventurero alemán pintoresco e incansable que cursó sus estudios en Roma, en Mecklemburgo y, luego, en los colegios navales de Hamburgo de donde egresó como Oficial Naval en 1912, momento preciso en que se vio irrefrenablemente atraído por la primitiva (y ciertamente peligrosa) aviación militar.
Durante la Primera Guerra Mundial, sirvió a su Patria como solitario piloto de combate en la remota colonia alemana de Tsingtao (en China), lugar del que debió huír, comenzando un penoso derrotero que, luego de unos años, le permitió regresar a su querida y vencida Alemania.

Plüschow dejó registradas todas y cada una de sus experiencias en detallados diarios personales que, posteriormente, tomaron forma de libros verdaderamente atrapantes, haciendo gala de una asombrosa capacidad de descipción sin igual.
Así las cosas, recordando día y noche las inconmensurables bellezas del sur argentino que descubrió durante uno de sus primeros viajes de instrucción naval, en 1925 supo que su destino estaba ligado de manera inevitable al lugar que él consideraba como el más bello del mundo: la Tierra del Fuego, en el punto más austral del planeta y la Argentina.


El "Fehuerland" anclado frente al glaciar Agostini en la Patagonia, 1928.


De sus exploraciones y travesías por la inhóspita Patagonia, Plüschow dejó valioso registro en miles de notas, fotografías y fantásticas filmaciones, y hasta hizo traer desde Alemania a bordo del vapor "Planet", un moderno hidroavión biplano Heinkel al que llamaba "Silber Kondor" o "Cóndor de Plata", para captar imágenes aéreas, de un valor documental difícil de igualar.
Fue un viaje increíble que -junto a un pequeño grupo de colaboradores a bordo de la frágil goleta "Feuerland" (Tierra del Fuego)- comenzó en Alemania en noviembre de 1927; interminable travesía que (previo paso por islas africanas, Brasil y Uruguay) se vio coronada con la llegada al puerto de Buenos Aires en octubre de 1928.

De entre tantas anotaciones hechas de puño y letra por Plüschow, una en especial es digna de destacar; ya que no sólo muestra la percepción que este intrépido e instruído alemán (conocedor a pie juntillas de prácticamente medio mundo) tenía de la Argentina de entonces, sino que también expone crudamente la estrepitosa caída en espiral descendente sufrida por el país apenas unos pocos años después, situación que -a todas luces- se ha empeorado con el paso del tiempo y de la que muy difícilmente pueda llegar a escapar.


El biplano "Silber Kondor" descansa en las frías aguas patagónicas del sur argentino, 1928.


Decía Plüschow sobre la Argentina de 1928 en una de sus notas:
"Hermosísimas son sus calles y plazas, sus parques, sus extensas y encantadoras playas; interesantísima la vida elegante y el movimiento gigantesco de sus legiones de automóviles. Maravilloso también es el valor del oro en este pequeño país modelo, el único en el mundo en donde la moneda goza de un curso más elevado que el todopoderoso dólar de América del Norte".(1)

Y continuaba:
"Al fin emerge, bajo las primeras luces de la aurora, como otra visión fantástica, otro segundo y pequeño Nueva York, pero muchísimo mayor y más imponente que su hermano Montevideo: ¡Buenos Aires! La ciudad de los "aires buenos", la capital de la inmensa República Argentina, el país de las grandezas, de las bellezas y de las riquezas en masa. Aquí, en esta gran ciudad, se concentran la riqueza y la fuerza de este poderoso país con su gigantesco porvenir; también aquí el desarrollo adquirido desde la guerra y después de la guerra alcanza los límites de lo increíble.
¡Pobre Europa, con todas tus pequeñas preocupaciones y rencillas!, pienso yo para mis adentros, bien a pesar mío". (2)

¿Hará falta agregar algo más para darse cuenta de la lastimosa debacle en la que, poco después de la visita de Plüschow, comenzó a verse sumida la vapuleada Argentina? ¿Habrá algún modo más claro de verlo?
Sometimiento a intereses foráneos, golpes militares, fraude "patriótico" electoral, populismo fascista y demagógico, corrupción estatal, terrorismo de Esatdo y del otro e incluso gobiernos anti democráticos surgidos del inadverido y cómplice voto popular, marcarían en adelante el peligroso camino tomado por la Argentina para que ya nada volviera a ser igual.


Günther Plüschow, vale mencionarlo, fue uno de los bravos pioneros alemanes que (como Wilhelm Canaris, llegado en 1915 y la delegación de intrépidos aviadores que visitaron el país en 1934, entre quienes estaba la legendaria piloto Hanna Reitsch), fue de gran utilidad para que la futura Alemania nazi de Adolf Hitler tuviera perfectamente identificados los mejores lugares en el sur argentino para el posterior establecimiento de fuertes intereses germanos en esa auténtica "tierra de nadie", como así también las zonas más propicias para la instalación de bases clandestinas de reabastecimiento de U-Boots durante la Segunda Guerra Mundial.

El 28 de octubre de 1931, Günther Plüschow encontró la muerte sobrevolando el brazo "Rico" en el Lago Argentino, muy cerca del glaciar Perito Moreno en la provincia argentina de Santa Cruz.
Actualmente, un monolito recuerda, allí mismo, el imborrable paso de este alemán conocedor del mundo entero que pudo admirar la gloria (ya perdida) de este bendito país.



Marcelo D. García
Historias Lado B



Referencia:
(1) "Sobre la Tierra del Fuego" - Günther Plüschow - Süd Pol - Argentina - 2008.
(2) Ibídem.

viernes, 17 de febrero de 2017

Cuidar la tumba de Richard Seaman ¿la última órden de Hitler que aún se sigue cumpliendo?

Richard "Dick" Seaman, piloto británico de competición del equipo Mercedes-Benz de los años '30, murió tras un impresionante accidente el 25 de Junio de 1939. Desde hace décadas ya no quedan familiares, parientes o amigos que lo hayan conocido, sin embargo su tumba es pacientemente cuidada. ¿Quién se encarga de hacerlo y por qué? La leyenda cuenta que se trata de la última órden de las dadas por Adolf Hitler que aún se sigue cumpliendo. ¿Era Seaman un "agente" que ayudaría al Führer a mantener la paz con Gran Bretaña?
Entre mito y realidad, las respuestas a continuación.


La tumba -muy cuidada- de Richard Seaman en el cementerio de Putney Vale, Londres, Inglaterra.


Es una sencilla lápida en el cementerio de Putney Vale, en Londres, sin embargo, pese al tiempo transcurrido y a no quedar familiares directos con vida, la tumba sigue extrañamente cuidada.
Es el lugar de reposo de los restos de Richard John Beattie Seaman.

“Dick”, tal el apodo con el que se lo conocía, pertenecía a una familia adinerada y desde su niñez el fenomenal Daimler familiar logró captar todo su interés.
Los coches eran su pasión y lo serían durante toda su vida. Si bien sus padres no eran partidarios de alimentar dicho interés, en 1934, a sus 21 años de edad, dejó sus estudios en Cambridge para dedicarse de pleno a las carreras.

En 1937, un telegrama lo cambió todo.
Era de Mercedes-Benz, citando a Seaman para la tradicional competencia del mes de Noviembre en el peligroso y bellísimo circuíto de Nürburgring, el “Infierno Verde” alemán, con miras a encontrar jóvenes talentos para el equipo junior de la marca de Stuttgart.


Richard "Dick" Seaman al volante de su Mercedes-Benz en el Nürburgring.


La madre de Dick se opuso a que su hijo pilotara una máquina que, en definitiva, representaba al nazismo; pero pese a las connotaciones políticas y tras meditarlo largamente, Seaman decidió hacerlo, pensando que pilotar para Mercedes no era cosa de todos los días. 

Se fue a Alemania y entre los treinta pilotos llamados a los test impresionó de manera especial a Alfred Neubauer, director de carreras de la marca de la estrella, quien lo eligió para el equipo para hacer dupla junto al alemán Christian Kautz. 
El contrato provisional se firmó en diciembre, a la espera de la aprobación personal de Adolf Hitler, que la concedió. 
El plan del Führer era simple: demostrarle a los ingleses las “virtudes” de la tecnología del III Reich y, de paso, tratar de generar un acercamiento con los británicos para evitar tenerlos en el bando contrario en una futura guerra mundial. Dicho, de otro modo: propaganda.

Arriba: Seaman en un podio en la Alemania nazi. Abajo: Hitler encantado con el poderío del Mercedes.


Los resultados deportivos de Seaman fueron más que aceptables al volante del legendario Mercedes W125, siendo la mejor actuación la de la Copa Vanderbilt, en Nueva York, al conseguir el segundo puesto tras el Auto Union de Bernd Rosemeyer.

Pese a ser extranjero, “Der Engländer” (como también lo llamaban los alemanes) era uno más de la familia Mercedes, y tanto fue así que decidió establecer su residencia en la Alemania nazi.

En 1938 conoció a Erika Popp, hija del presidente de BMW y el flechazo fue mutuo e instantáneo; tras lo cual recibió la noticia de que en Julio tomaría parte en el Grand Prix de Alemania, la carrera más importante del año para su equipo.

Allí estaba, en su Mercedes W154 marcado con el número 16, recorriendo las curvas del archiconocido circuito de Nürburgring, templando su ímpetu y su afán por sobresalir para no cometer un error que pudiera hacerle caer en desgracia. Pero a la vez, exprimiendo la oportunidad, tratando de demostrar que estaba sobradamente capacitado para competir a primer nivel.

Seaman se convirtió de inmediato en símbolo de la casa Mercedes-Benz y sus Flechas de Plata de competición. Los primeros meses de 1939 -sin embargo-  fueron de dudas, de disgusto con el cariz que estaban tomando las decisiones políticas, y aunque no apreciaba casi nada a Hitler, este sí que lo hacía, hasta el punto de que Seaman fue pieza fundamental en un documental sobre las flechas de plata (Mercedes y Auto Union) que el régimen filmó para su propaganda.


Arriba: el fatídico accidente de Seaman. Abajo: funeral de Seaman, con Alfred Neubauer (segundo desde la izquierda) hablando con diplomáticos británicos. Hitler envió una corona de flores a su nombre.


Y finalmente llegó el primer Grand Prix valedero para el campeonato, el de Bélgica en el circuito de Spa, a celebrarse el 25 de Junio. Spa era peligroso, muy rápido, rodeado de árboles pegados a la pista; aunque sin embargo la ambición de “Dick” no se fijaba en esas cosas.
Al llegar al final de la vuelta 22, en la rápida curva previa a La Source, perdió el control del coche y fue a parar a un árbol en la parte derecha, que golpeó directamente a la altura de la cabina, retorciendo el chasis y dejando a Richard atrapado. El coche comenzó a arder, pero Seaman pudo ser sacado del coche por los comisarios. La noticia del accidente llegó hasta los boxes y el médico del equipo, Peter Gläser, corrió hasta esa misma curva para asistir a su piloto, ya que ambulancias no llegaron al lugar.
Erika, sin reacción bajo la lluvia, recibió –incrédula- la noticia del terrible accidente.
En el hospital de Spa, Richard despertó, le pidió perdón a Erika por no poder llevarla al cine esa tarde y explicó le a Alfred Neubauer que la culpa había sido suya por ir demasiado rápido.
Las muchas y graves quemaduras sufridas en todo su cuerpo, provocaron la muerte de Seaman apenas pasada la medianoche.

Para Mercedes, era su primera víctima mortal y para Hitler, la confirmación de que uno de sus posibles "agentes" encargado de demostrar que ingleses y alemanes podían llegar a convivir y tener éxitos de manera conjunta, se acababa de esfumar en el aire.

Dice la leyenda, aunque desde Stuttgart lo niegan, que es Mercedes-Benz quien todos los años paga un pequeño canon al cementerio de Putney Vale para que la tumba de Richard “Dick” Seaman se mantenga cuidada y con flores frescas, para que nadie olvide que allí reposa uno de los pilotos que dieron brillo a una estrella.
La misma leyenda cuenta que se trata del cumplimiento efectivo de una directiva impartida por Hitler en el preciso momento de la muerte de un piloto genial.
Es la última órden dada por el Führer que, aún hoy, se sigue cumpliendo con la más absoluta fidelidad.



Marcelo García
Historias Lado B



Fuente de consulta: https://scarfandgoggles.wordpress.com/2013/03/05/the-mystery-of-seamans-grave/

martes, 14 de febrero de 2017

Entona el "himno nazi" en la previa de un partido de tenis entre Alemania y Estados Unidos

La Federación de Estados Unidos se equivocó con el himno alemán en la Fed Cup de tenis femenino celebrada el 13 de febrero de 2017 en Hawaii. El intérprete cantó la versión "completa", incluyendo la primera estrofa que dice "Deutschland, Deutschland uber alles, uber alles in der Welt", que significa "Alemania, Alemania sobre todos, sobre todos en el mundo", descartada tras la derrota del régimen de Hitler, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.



Un gran enojo causó la entonación del "himno nazi" durante la previa de la serie entre Estados Unidos y Alemania por la Fed Cup, el equivalente femenino de la Copa Davis, que se disputó en Hawaii.  El partido enfrentó a Alison Riske y Andre Petkovic, pero eso es sólo una anécdota.

En lugar del actual himno de Alemania, la letra que sonó fue el "Deutschland, Deutschland uber alles, uber alles in der Welt", que significa "Alemania, Alemania sobre todos, sobre todos en el mundo".

Esa estrofa fue eliminada del himno alemán luego de la segunda guerra mundial porque fue impuesta por Adolf Hitler durante uno de los períodos más nefastos de la historia y es un símbolo de la Alemania nazi.

Las jugadoras alemanas reaccionaron en el momento con estupor y cantaron fuerte las estrofas correctas del himno alemán, pero posteriormente hicieron sentir su repudio total con lo sucedido.

"Es la peor experiencia que me ha pasado, horrible e impactante, una vergüenza que demuestra ignorancia. Que algo así pase en América en 2017, no puede ocurrir", dijo la tenista Andrea Petkovic.

La Federación de tenis de Estados Unidos pidió disculpas ante semejante error: "Nuestras más sinceras disculpas al equipo alemán y todos sus fans por el himno. De ninguna manera queríamos ser irrespetuosos".


 

lunes, 30 de enero de 2017

Brunhilde Pomsel, secretaria del nazi Joseph Goebbels, falleció el "Día internacional de conmemoración de las víctimas del Holocausto"

Las paradojas y vueltas de la vida: Brunhilde Pomsel fue la fiel secretaria de Joseph Goebbels, jefe de Propaganda del régimen nazi, y murió el 27 de enero de 2017, fecha del "Día internacional de conmemoración de las víctimas del Holocausto".

Brunhilde Pomsel y Joseph Goebbels.


Brunhilde Pomsel, la secretaria del jefe de propaganda del régimen nazi Joseph Goebbels, murió en Alemania a la edad de 106 años, dijo el lunes 30 de enero de 2017 a la AFP el director de un reciente documental sobre la anciana, Christian Kroenes.
 
Precisó que Brunhilde Pomsel "falleció el 27 de enero", día internacional de conmemoración de las víctimas del Holocausto.
 
Desde 1942 hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, Pomsel trabajó, como secretaria y estenógrafa de Joseph Goebbels, uno de los jefes más temidos e influyentes del régimen nazi de Adolf Hitler.
 
Pomsel era el último testigo aún en vida de los círculos del poder nazi y su testimonio dio lugar en 2016 al documental titulado "A German Life" (Una Vida Alemana).
 
En ese documental, al igual que muchos alemanes de su generación, Pomsel afirmaba que no había sabido nada de los crímenes nazis, en particular de los campos de concentración y de
exterminio, claves en genocidio judío.
 
"¿Debo reprocharme no haberme interesado por la política?", preguntaba Pomsel en el documental.
 
"No sabíamos nada" de los campos de exterminio. "Nosotros mismos estábamos en un gigantesco campo de concentración", decía refiriéndose a la represión de cualquier oposición al régimen nazi y a la omnipotencia de la policía política. "No podía resistir, formaba parte de los cobardes", agregaba.


(Fuente: Reuters)

miércoles, 11 de enero de 2017

Revelación: El nazi Alois Brunner falleció en Damasco en 2001

Fue la mano derecha de Adolf Eichmann en el diseño de la trágica "Solución Final". Muchos lo dieron por muerto después de la guerra, sin embargo un informe reciente revela que el nazi Alois Brunner murió encerrado en una celda de Damasco, Siria, en 2001.

Un Alois Brunner entrado en años en Damasco.


El criminal de guerra nazi Alois Brunner, juzgado responsable del asesinato de 130.000 judíos de
Europa, murió en un calabozo en Damasco en diciembre de 2001 a los 89 años, según una nueva investigación publicada el miércoles 11 de enero de 2017.
 
La fecha y las circunstancias de su muerte han estado envueltas de misterio. El SS de origen austriaco, nacido en 1912, fue dado por muerto en 1992, especialmente por el historiador Serge
Klarsfeld.
 
Pero en diciembre de 2014, el Centro Simon-Wiesenthal afirmó que el exnazi había muerto en Damasco en 2010.
 
La nueva investigación publicada por la revista francesa XXI está basada en tres testigos, presentados como antiguos miembros de los servicios de seguridad sirios a cargo de la protección del antiguo nazi. Uno de ellos, Abu Yaman, hoy refugiado en Jordania, aceptó dar su verdadero nombre.
 
Según sus testimonios, el exadjunto de Adolf Eichmann y antiguo responsable del campo de Drancy, cerca de París, pasó sus últimos años encerrado en un calabozo en el sótano de una residencia habitada por civiles.
 

Alois Brunner durante la Segunda Guerra Mundial.


Al morir, en diciembre de 2001, su cuerpo, lavado según el rito musulmán, fue inhumado en "total discreción", en el cementerio de Al Affif, en Damasco.
 
Brunner, que siguió siendo nazi hasta su último suspiro y se hacía llamar Abu Hosein, vivió sus últimos años de forma miserable. "Estaba muy cansado, muy enfermo. Sufría y gritaba mucho, todo el mundo le oía", explicó uno de sus guardias bajo el pseudónimo de Omar.
 
Para comer, "tenía derecho a una ración minúscula, algo infame, un huevo o una patata, tenía que elegir". "No podía ni lavarse".

"Nos satisface saber que vivió mal", reaccionó a la AFP Serge Klarsfeld.

Klarsfeld, cuyo padre asesinado en Auschwitz, fue detenido en 1943 en Niza por un comando dirigido por Alois Brunner, viajó a Damasco en 1982 con su madre Beate para reclamar la expulsión del jefe nazi. En vano.

"La investigación de XXI es perfectamente verosímil. Han interrogado a alguien que lo conoció muy de cerca", estimó Klarsfeld, que lamentó no obstante que Brunner fuera juzgado en rebeldía en París, en 1954 y de nuevo en 2001.
 
Según la investigación de XXI, a partir de 1989, el criminal de guerra pasó prácticamente bajo arresto domiciliario en su apartamento situado en el barrio de las embajadas de Damasco. A fines de los años 1990, Brunner fue trasladado por "motivos de seguridad" al sótano de un inmueble del que ya no volvió a salir.



Fuente: Noticias Argentinas (NA)

sábado, 15 de octubre de 2016

La leyenda nazi de la Casa Winter

Casa Winter, Fuerteventura, Islas Canarias.

Una casa solitara.
¿Qué llevó a un agente alemán a levantar su bello palacete en medio de la nada sobre las desoladas costas de Fuerteventura? ¿Cuál era su idea para mandar construír semejante caserón en un remoto y casi inaccesible paraje perdido de las Islas Canarias?
Los majoreros (tal como se conoce a los vecinos de la Península de Jandía, al pie del Pico de la Zarza) siempre hablaron de viejas historias de nazis, una pista para aviones disimulada en la playa, vuelos nocturnos, pasadizos secretos y la misteriosa llegada de U-Boots; sin embargo nada de eso quedó registrado en los papeles oficiales ni -mucho menos- en la cuidadosamente retocada biografía de Gustav Winter, su propietario, conocido por quienes lo frecuentaban como “Don Gustavo”.
Allí, donde el acceso es difícil y el viento azota sin miramientos ni contemplación, sigue creciendo la leyenda de la Casa Winter.

La misteriosa villa alemana en medio de la nada misma.


Levantada en 1946, era propiedad de Gustav Winter (1893-1971), un ingeniero y espía alemán ingresado a la lista negra elaborada por la Inteligencia Británica en 1945 y una de las 104 personas que vivían en España al amparo del Generalísimo Francisco Franco que a quienes les daba protección y seguridad.

El escritor Alberto Vázquez-Figueroa (autor de “Fuerteventura”, novela en que se nombra a la casa Winter en un contexto nazi), dijo alguna vez en una entrevista a “Canarias Ahora” que “a nadie se le ocurre hacer un caserón como aquel en un lugar tan perdido. Si ahora para llegar te juegas la vida, en los años '40 debía ser mucho más peligroso. Algo muy importante tenían que esconder para construir ese monstruo escondido en un sitio absolutamente inaccesible”.

Apartada y protegida: ¿para qué y de quienes?


Las leyendas.
Las leyendas son muchas, las posibilidades de que sean absolutamente ciertas también. 
Una habla sobre la llegada de submarinos alemanes, teoría que no pocos toman como un auténtico disparate pero que, sin embargo, nadie deja de considerar, ya que -según vecinos de la zona- los U-Boots tenían acceso a cuevas subterráneas desde el Océano; hipótesis verosímil teniendo en cuenta el origen volcánico de la isla y el complejo sistema de cavernas derivado de su proceso de formación. La Cueva del Viento en Tenerife, vale mencionarla, es un claro ejemplo de ello.

Vista elevada de la Casa Winter.

Otra leyenda cuenta que Gustav Winter había firmado en 1937 un contrato de arrendamiento sobre la Península de Jandía con los herederos del conde Santa Coloma con aparentes intenciones de levantar una fábrica de cemento y una planta procesadora de pescado; proyectos que pese al empeño demostrado no lograron prosperar; tras lo cual el agente alemán valló de un día para el otro todo el territorio circundante hasta entrados los años ’50. Se dice que fue el mismísimo Franco quien cedió esa zona a los alemanes y que éstos construyeron una pequeña pista de aterrizaje disimulada inteligentemente sobre la playa que aún hoy en día puede llegarse a divisar.

Otro caso es el de la vieja vagoneta Krupp (importante empresa alemana) encontrada cerca de la casa. Todavía pueden verse algunos rieles que van en dirección de la montaña, algo que no hace otra cosa más que alimentar (y sostener) la teoría sobre las intenciones de Gustav Winter de unir Cofete (al Norte) con Morro Jable (al Sur) facilitando de ese modo la navegación militar en una zona definitivamente más favorable.

La vagoneta Krupp (actualmente en el patio interno de la casa).


Otra leyenda habla de misteriosas explosiones que algunos vecinos aseguran recordar en las inmediaciones de la Casa Winter (también conocisa como Villa Winter), abonando a la idea de la posible construcción de túneles secretos; mientras que otros creen que con esas explosiones Winter quiso alcanzar Morro Jable a través de las montañas.

 Pasadizos secretos de la casa.


Finalmente, está el viaje que Don Gustavo hizo en 1937 a Berlín para recibir dinero que fue destinado a estas “obras” en Fuerteventura. La única referencia apareció en 1971 en la revista alemana “Stern”, única entrevista que Gustav Winter dio a un medio alemán en toda su vida en la cual aseguró que todo eran meras habladurías. Según esta versión, Winter llegó de Alemania con un maletín repleto de dinero perteneciente a Hermann Göring, lugarteniente de Hitler y jefe supremo de la poderosa Luftwaffe.

 Estado actual del moderno sistema de comunicaciones.

Una de las habitaciones "reservadas" en un altillo.

Vista aérea actual de la pista de aterrizaje disimulada en la arena de la playa.


Pasados los años, todo sigue siendo una curiosa leyenda, sin embargo la llegada de U-Boots a las Islas Canarias es un hecho comprobado, las conexiones de Winter con el nazismo han sido imposibles de ocultar, las habitaciones con puertas secretas y los (para entonces) modernísimos aparatos de comunicación inhalámbrica (posiblemente con la España Franquista y Berlín) sólo comparables al actual sistema de Wi-Fi siguen resultando muy difíciles de explicar.


Marcelo D. García
Historias Lado B


Fuente: https://www.escapadarural.com/blog/la-leyenda-nazi-de-la-casa-winter/