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viernes, 15 de julio de 2022

Antes de que Hitler llegue al poder: así se instaló el Partido Nazi en Argentina

Cuando Adolf Hitler aún no había llegado al gobierno, en el país ya funcionaba la primera representación oficial del nazismo.

Artículo original de Marcelo García para www.Diadio26.com


El Partido Nazi en Argentina. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


El éxito electoral del Partido Nazi tras las elecciones parlamentarias de Alemania en 1930 fue lo que alentó a los jefes del partido a atraer de nuevo a los exiliados a su “Vaterland”, es decir, a su patria. La estrategia que usaron fue asignarles a aquellos agentes desterrados ciertas misiones de reclutamiento y penetración nazi en el exterior. Uno de esos agentes fue Bruno Fricke, quien en 1928 estuvo en Paraguay como punta de lanza y que tras su regreso a Europa en 1930 fue expulsado del partido debido a su poco recomendable relación con las SA (Sturmabteilung o Secciones de Asalto) de los hermanos Gregor y Otto Strasser, en quienes Adolf Hitler veía una intolerable “ala izquierda” del nazismo. Pero ese destierro, lejos de hacerles bajar los brazos, le reforzó aún más la idea de expandir fronteras llevándolo incluso a la creación de la Auslands Organisation der NSDAP (Organización en el Exterior del NSDAP) en 1931. Para ese entonces ya existían tres agrupaciones no oficiales de simpatizantes nazis establecidas en los Estados Unidos, Suiza y Paraguay.


Primera organización en Argentina

La primera organización del NSDAP oficialmente reconocida desde Alemania comenzó a funcionar el 7 de abril de 1931 en Buenos Aires bajo el nombre de Auslandsabteilung der Reichsleitung der NSDAP (Departamento de Ultramar de la Dirección Nacional del NSDAP). También fue conocida bajo el nombre de Landesgruppe Argentinien der NSDAP (Grupo Argentino del NSDAP), que aprovechó la base de la Deutscher Volksbund für Argentinien (Liga del Pueblo Alemán para la Argentina o DVA), la Tannenbergbund, la Asociación Negro-Blanco-Rojo y la Stahlhelm. Juntos hicieron su presentación en sociedad en la Argentina el 25 de mayo cuando -amparados por la cubierta de rendir homenaje al pueblo argentino en su fecha patria y encabezados por el líder local Rudolf Seyd- se reunieron en el Cementerio Alemán de Buenos Aires, enarbolando por primera vez en el país la bandera con la cruz esvástica. (1)



Lugares de actividades del Grupo Argentino del Partido Nazi en Buenos Aires e interior del país, 1934. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


Cómo surge

La idea de formar un grupo nazi en la Argentina ya había sido alentada por el diario Deutsche La Plata Zeitung. En la edición del 17 de febrero de 1931 se publicó un aviso en el que sus firmantes solo se identificaban con los apellidos Gerndt, Seydt, Lederle, Schriefer, Hortensmeyer y Mosig- donde se invitaba a todos los alemanes residentes en el país a integrar ese grupo partido en tierras criollas. Poco después, este mismo periódico se convertiría en uno de los más influyentes órganos de difusión de propaganda nazi en la Argentina y recibiría fuertes inyecciones de dinero que por parte de la representación diplomática alemana (el rango de embajada se le dio a partir de 1936), con inequívocas intenciones de alentar la llegada de Hitler al poder.

Pero los nazis en el exterior pronto contaron con uno de los más importantes efectivos para apuntalar la infiltración en el mundo de habla hispana: el general Wilhelm von Faupel, relacionado con la Argentina desde 1910 como instructor del Ejército argentino, a quien luego se sumaron militares de la talla de Alfred von Schlieffen y Colman von der Goltz, que también dejaron su marca en la formación de cadetes del Colegio Militar a partir de 1911. (2)

Finalizada la Gran Guerra, von Faupel regresó a la Argentina como consejero del Ejército entre 1921 y 1926, tras lo cual volvió a su patria para convertirse en uno de los hombres más importantes para las actividades del nazismo en el exterior. A inicios de 1934, las puertas del despacho de Adolf Hitler se abrieron de par en par para von Faupel, a punto de ser asignado a su nueva misión: la dirección del Ibero-Amerikanisches Institut (Instituto Iberoamericano) de Berlín, un centro de estudios sobre el mundo hispánico al que propuso convertir en un poderoso centro de propaganda, infiltración y difusión de las ideas nazis en los países de Latinoamérica y España. Entre sus planes la Argentina tuvo un lugar preponderante.



Reunión de nazis en Villa Ballester, 1937. Hoja con organización política del NSDAP en Argentina, 1934. Foto: CEIAA del Congreso de la Nación.


El fascismo argentino

La llegada del general José Félix Uriburu al poder en 1930 fue claramente permisiva para el Landesgruppe Argentinien der NSDAP. Mientras los vecinos de Buenos Aires advertían las evidentes similitudes entre los desfiles de la “Legión Cívica” avalada por el presidente de facto y la marcha de los primeros grupos nazis que se dejaban ver por la ciudad, la idea de los diplomáticos de carrera alemanes era la de lograr adhesión sin que eso se percibiera como una intromisión en asuntos internos que llegara a perjudicar las relaciones con los países anfitriones de sus exiliados compatriotas de allí en más. Ernst Wilhelm Bohle pasó a dirigir la Auslands Organisation der NSDAP en abril de 1933 y a partir de entonces sintió el pleno derecho que le confería la cosmovisión nacionalsocialista para alinear a todos sus compatriotas residentes en el exterior, considerándolos lisa y llanamente como ciudadanos alemanes. Llegó a sostener que los diplomáticos germanos (renuentes a cualquier complicación) “no pertenecen a la clase de personas que pueden representar adecuadamente al Reich”, por lo que en adelante la llegada de agentes clandestinos fue de gran interés, un estado de cosas potenciado tras el ascenso de Hitler al poder.



Actividades del Partido Nazi en Argentina en los años '30. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


El Führer, advertido de las muchas ventajas que le otorgaba una buena relación con la Argentina (dados sus envíos de alimentos y otro tipo de productos, pero pensando fundamentalmente en futuras cuestiones geopolíticas y estratégicas), trató de evitar los habituales enfrentamientos entre diplomáticos y agentes partidarios enviando a Buenos Aires al barón Edmund von Thermann como jefe de la representación diplomática en septiembre de 1933. Von Thermann presentó sus credenciales al presidente Agustín P. Justo y ofreció el arribo de oficiales alemanes como entrenadores de las Fuerzas Armadas de Argentina, tras lo cual llegaron el general Günther Niedenführ, el coronel Friedrich Wolf y los mayores Rudolf Berghammer, Joachim Hans Moehring y Otto Kriesche, contratados por el Ministerio de Guerra y ansiosos por comenzar a trabajar.

La gestión de von Thermann marcó un antes y un después en las relaciones bilaterales, ya que se acercó a destacados personajes de la alta sociedad y mandos militares argentinos, y estableció cercanas relaciones personales -incluso de amistad- con muchos de ellos. Los alentó también a sentir respeto y admiración por la poderosa Wehrmatch (ejército alemán), en la que poco después se iban a entrenar. Tal el caso de los generales Rodolfo Martínez Pita, Carlos von der Becke, Armando Verdaguer y Francisco Reynolds, entre otros.

La enorme diferencia respecto de otros países radicaba en que von Thermann era uno de los pocos diplomáticos alemanes de carrera afiliado al Partido Nazi con grado de Sturmführer dentro de la organización de las SS de Heinrich Himmler. Como antesala de lo que estaba por acontecer, Bohle llegó a decir que von Thermann era “un enérgico y entusiasta difusor de la concepción del mundo nacionalsocialista. Nuestro trabajo en el extranjero sería notablemente más fácil si todos los representantes diplomáticos tuviesen una posición tan positiva frente al nuevo Estado como él”.

Así, el camino hacia la sigilosa y paciente infiltración nazi en la Argentina también sentó sus bases para ser transitado. (3)



Instagram: @marcelo.garcia.escritor

Twitter: @mdGarciaOficial


Fotos y documentos: Comisión Especial Investigadora de Actividades Antiargentinas (CEIAA) del Congreso de la Nación. En archivo personal del autor. 

Referencias/Bibliografía:

(1) Carlota Jackish, El nazismo y los refugiados alemanes en la Argentina, Buenos Aires,

Editorial de Belgrano, 1997.

(2) Tomás Eloy Martínez, Las memorias del General, Buenos Aires, Planeta, 1996.

(3) Carlota Jackish, op. cit.

 

Nota: El artículo no expresa ideología política, solo investigación histórica y periodística.

Artículo original del autor:

Antes de que Hitler llegue al poder: así se instaló el Partido Nazi en Argentina

https://www.diario26.com/322910--antes-de-que-hitler-llegue-al-poder-asi-se-instalo-el-partido-nazi-en-argentina


viernes, 14 de abril de 2017

Documentos fotográficos sobre actividades nazis en la Argentina


Carnet de la Liga Alemana para la Argentina y denuncia contra nazis de Villa Ballester.


A partir de 1941, las actividades de la Comisión Investigadora de Actividdes Antiargentinas que comenzó a funcionar en el Congreso Nacional, permitieron descubrir cuantiosa evidencia del funcionamiento y organización del Partido Nazi en el país.
El "Landesgruppe Argentinien der NSDAP" (Grupo Argentino del NSDAP) replicaba a lo largo y ancho de la Argentina, el mismo sistema organizativo y jerárquico de la Alemania nazi de Adolf Hitler (incluso desde antes de la llegada del Führer al poder en 1933).
Pese a las insistentes negativas de varios de los propios involucrados en este tipo de actividades (y sus cómplices locales), muchas de las reuniones y actos se hacían en ámbitos secretos y privados, mientras que otras se desarrollaban a plena luz del día y a la vista de todos.

A continuación, algunos reveladores documentos fotográficos con evidencia de esas actividades nazis en la Argentina. Las imágenes pertenecen a la publicación nazi argentina "Der Trommler" y son una mínima muestra de las centenares de fotografías que expusieron los movimientos de los nacionalsocialistas en el país.


Nazis en el barrio de Belgrano. Buenos Aires, Argentina. 30 de enero de 1939.


Campo de jóvenes nazis en Burzaco, Buenos Aires, Argentina. Marzo de 1937.

Juventudes Hitlerianas argentinas en El Dorado, provincia de Misiones, Argentina. 1939.

Acto encabezado por el jefe local, Alfred Müller en La Plata, Buenos Aires, Argentina. 1939.

Mitín nazi en Quilmes, Buenos Aires, Argentina. 1939.

Uno de los centros neurálgicos de los nazis: Villa Ballester. Buenos Aires, Argentina. 1939.

Fascistas reunidos en Chaco, Argentina.1939.



(Fotos: "Der Trommler", Argentina / Comisión Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso Nacional. Argentina. Documentos en archivo personal de Marcelo D. García)



domingo, 15 de abril de 2012

German American Bund: el partido Nazi y su máxima expresión en la tierra de la libertad

La "German American Bund" por las calles de New York en 1939.


Los Estados Unidos de América son (¿son?) la tierra de la libertad... Eso desde siempre ha sido así, establecido como una verdad incontrastable, pero ya se sabe que siempre hay un lado B de la historia y entonces será bueno recordar lo que se daba muy habitualmente durante la década de los años '30 en el país que hace las veces de policía del mundo y que nos dice qué cosas están bien y qué cosas están mal...
La "German American Bund" es una de esas manchas que, aún hoy en día, no pocos quieren borrar. Pero no se puede.

El Partido Nacional Socialista tuvo desde 1930 muy buenos amigos y muy buena propaganda en los Estados Unidos. En 1930 nació la "Federación Americana de Alemanes" y en 1933 se creo la organización "Amigos de la nueva Alemania", para pasar a ser luego en 1936 la "German American Bund", liderada por Fritz Julius Kuhn, quien aseguraba que había sido el mismísimo Adolf Hitler quien lo había nombrado como el "Fuhrer americano"...


La "German American Bund" por las calles de New York en 1939.


Las actividades de la "German American Bund" estaban destinadas, lisa y llanamanete, a dar "buena prensa" al partido nazi alemán en suelo norteamericano y no eran precisamente pocos los que agradaban de la idea y comulgaban en esa celebración pagana y vomitiva. Las manifestaciones de la "German American Bund" eran algo masivo, multitudinario y en consonancia estética con los grandes mitines de la Alemania de Hitler.

Una multitud en un meeting nazi en los Estados Unidos. George Washington, presente...

Las imágenes de este post son más que elocuentes... de nos ser por la presencia de la bandera de las "Barras y estrellas" (por no mencionar las imágenes de George Washington en los estandartes...) podríamos creer sin temor a equivocarnos que lo que allí sucedía tenía como escenario las calles de Berlín... Sin embargo, las fotos corresponden a las reuniones de los simpatizantes de la Alemania nazi en diferentes lugares del territorio de Estados Unidos... Un "espectáculo de pésimo gusto y nulo criterio" a la vista de todo el mundo en la tierra de la libertad... Difícil de entender (o no tanto...).
Señoras y señores, las fotos de la  "German American Bund" en acción, con toda su fuerza bruta en los Estados Unidos en los años '30...


La "German American Bund" vivita y coleando en la tierra de la libertad.